VILNIUS, 4 May. (Del enviado especial de EUROPA PRESS, Antonio Rodríguez) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, expresó hoy a las autoridades lituanas el apoyo español al ingreso en el futuro de este país báltico en la eurozona y el espacio Schengen, según informaron fuentes diplomáticas españolas tras las sucesivas reuniones del jefe de la Diplomacia con el presidente lituano, Valdas Adamkus, el primer ministro, Algirdas Brazaukas, y su homólogo de Exteriores, Antanas Valionis.
Moratinos indicó a sus interlocutores que Lituania "puede contar con España" en este camino de integración y animó al Gobierno de Vilnius a cumplir, en lo que a la zona euro se refiere, el dato de inflación que los Veinticinco le exigen. En cuanto a Schengen, este paso "puede llevar algún tiempo aún" para que sea realidad en Lituania, pero este país también contará con el apoyo español en las instituciones europeas.
Asimismo, el ministro abordó con las autoridades lituanas el "buen nivel" de los contactos políticos y diplomáticos entre ambos países. Adamkus invitó a los Reyes Juan Carlos y Sofía a visitar su país tras haber cumplimentado una visita de Estado en España el pasado año.
Además, Madrid y Vilnius facilitarán el despliegue de diplomáticos de sus países ya que "en breve plazo" se destinará uno español en Georgia que podrá trabajar en la legación lituana en Tblisi, mientras que un diplomático lituano trabajará dentro del Consulado español en Sao Paulo (Brasil).
Las autoridades lituanas expresaron al ministro la demanda de lengua española que hay en el país báltico y Moratinos se comprometió a abril un aula Cervantes en Vilnius en una fecha próxima. Ante el primer ministro, el jefe de la Diplomacia expresó el "dinamismo" de la sociedad y economía española con vista a una entrada de empresas españolas en proyectos y licitaciones en los sectores lituanos de infraestructuras, energía y transporte aéreo, por ejemplo. La compañía española con mejores opciones es Iberdrola una vez que Lituania procederá en 2007 al cierre definitivo de la central nuclear de Ignalina, tal y como se comprometió para su entrada en la UE.
Lituania se ha marcado como objetivo sustituir su moneda nacional, el lit, por la divisa común europea a partir del 1 de enero de 2007, después de haber recibido ayudas financieras de la Unión Europea para el período 2007-2013 que sumarán alrededor de 10.000 millones de euros, así como lograr entrar en el grupo de países que forman el espacio Schengen sobre libre circulación de personas y mercancías.
Sin embargo, este país báltico se queda a tan sólo seis centésimas de cumplir el criterio de inflación para poder entrar en la zona euro y adoptar la moneda única en esa fecha, según los últimos datos ofrecidos por la oficina estadística Eurostat, que serán los que utilicen la Comisión y el Banco Central Europeo (BCE) para elaborar sus informes de convergencia a mediados de mayo.
El índice armonizado de precios al consumo en Lituania se situó en marzo en una tasa anual del 2,7%, cuando el límite máximo permitido es del 2,633%. Esta cifra se calcula con la media de los tres países de la UE que registran mejores resultados (en este caso Suecia, Finlandia y Países Bajos) más 1,5 puntos de margen, tal y como marcan los criterios de convergencia para entrar en el euro.
El otro país de la ampliación que aspira a adoptar la moneda única el 1 de enero de 2007, Eslovenia, registró una tasa de inflación interanual del 2,3%, muy por debajo del valor de referencia, lo que le coloca en muy buena posición para obtener la luz verde de los Veinticinco.
Los ministros de Economía de los Veinticinco evaluaron en su reunión informal celebrada a principios de abril en Viena las candidaturas de Eslovenia y Lituania y dieron una valoración positiva a la primera mientras que constataron que Vilnius no respeta el criterio de inflación.
Tanto el Ejecutivo comunitario como el BCE aseguraron que serán estrictos a la hora de evaluar el cumplimiento de los criterios, e insistieron en la importancia de la 'sostenibilidad' en el caso de la inflación. La decisión final la tomarán los jefes de Estado y de Gobierno de los Veinticinco probablemente en la cumbre del 15 y 16 de junio en Bruselas.
