España/Mauritania.- El armador del pesquero retenido en Mauritania asegura que se demostró que "no eran culpables"

Actualizado: lunes, 10 diciembre 2007 21:24

Las inspecciones realizadas en los fondos del barco revelan que fue una red de plástico la que paró las hélices de propulsión

SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El pesquero 'Bahía de Portosanto' sufrió un parón en sus hélices porque se enredó con una red de plástico y no porque se llevase por delante un cayuco pesquero en la entrada del puerto mauritano de Naudibú. "Se ha demostrado que no eran culpables", aseguró a Europa Press el armador, Santiago Iglesia, hermano de uno de lo dos patrones gallegos de la embarcación que estaban retenidos desde el día 6 en este país africano para aclarar el incidente en el que se vieron envueltos y que esta tarde quedaron en libertad al no presentar el fiscal ningún cargo contra ellos.

Santiago Iglesia, que se desplazó desde Marín a Mauritania en cuanto tuvo conocimiento de los hechos, aseguró que las hélices fueron inspeccionadas y no se detectó ningún resto de madera o material de las embarcaciones tradicionales que faenan en la entrada del puerto de Naudibú.

En un principio, las autoridades de Mauritania temieron que el impacto contra uno de estas embarcaciones que faenan sin luz fuese el que provocase el parón de las hélices. Así, se habló que como consecuencia del choque, cinco tripulantes del cayuco de pesca desaparecieron, si bien hasta el momento sólo se había encontrado un cadáver.

No obstante, finalmente, el armador insistió en que el hecho de que estén puestos en libertad y sin cargos el capitán y oficial del pesquero, ambos también de Marín, avalan que "no eran culpables", al tiempo que insistió que así lo confirman fotos realizadas por ellos mismos y las inspecciones realizadas por las autoridades de Mauritania.

Así, 'Bahía de Portosanto' ya está preparado en estos momentos para continuar su actividad pesquera en la zona, aunque uno de los patrones del barco --que no estuvieron detenidos pero tenían prohibido abandonar el país-- ha iniciado sus vacaciones. No obstante, el otro seguirá faenando.

Con todo, y aunque desde un principio el armador y la tripulación "confiaban" que todo se aclarase, el pesquero, con puerto base en Las Palmas, tuvo que poner una fianza y firmar un acuerdo con el fiscal para que quedase legalmente descartado cualquiera imputación.