MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Mauritania, el coronel Ely Ould Mohamed Vall, aseguró hoy que su Gobierno negocia con España el posible despliegue de aviones militares españoles del dispositivo FRONTEX para controlar la entrada irregular de inmigrantes a Canarias a través de cayucos, a pesar de que en principio el país rechaza esta posibilidad.
Vall, que se encuentra en España en visita oficial, reconoció que la inmigración es uno de los temas más candentes de las relaciones entre España y Mauritania, pero también realizó especial mención a las posibilidades de cooperación en nuevos ámbitos, como el de los hidrocarburos.
El presidente mauritano se reunirá esta tarde con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y con el responsable de Asuntos Exteriores y Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, y explicó que las relaciones económicas y políticas con España son importantes, aunque reconoció que "el tema más candente es la inmigración".
El dirigente mauritano admitió que la inmigración será una de los temas centrales de la reunión que mantendrá esta tarde con Rubalcaba, aunque aseguró que su país no tiene ninguna petición especial para España como posible contrapartida a al despliegue de aviones militares españoles. "Ya hay una cooperación muy desarrollada y en funcionamiento, por lo que intentaremos consolidarla y resolver algunos problemas técnicos", aseguró.
Al ser preguntado por la posibilidad de que aviones militares españoles patrullen las costas como parte del dispositivos FRONTEX, Vall aseguró que "todas las vías de cooperación en este sentido se están debatiendo", pero apuntó que "no es necesario" ya que su país tiene sus propios aviones. "En cualquier caso es un tema que se está debatiendo y se puede tratar", puntualizó.
FRONTEX es la agencia europea para la gestión de la cooperación operativa en las fronteras exteriores, creada en octubre de 2004 por la Unión Europea para fortalecer la seguridad fronteriza de los estados miembros. En la actualidad, realiza misiones de identificación y repatriación de inmigrantes ilegales en aguas de Senegal, Mauritania y Cabo Verde.
La floreciente industria de los hidrocarburos también entra en la agenda de las relaciones hispano-mauritanas. "Es un campo que se desarrolla de forma muy importante", afirmó. "España ya está presente (en Mauritania) con una de sus grandes empresas y debe desarrollarse el ámbito de la cooperación y la investigación", añadió.
Otras áreas tradicionales de relación entre ambos países son la pesca y el comercio, pero Vall incidió en que su país quiere "ir más allá en hidrocarburos, minería, tecnología o puertos"; y que España podría ser "un socio muy fiable, con mucha experiencia en estos campos".
Vall preside el Consejo Militar para la Justicia y la Democracia que gobierna Mauritania, una junta militar que tomó el poder el 3 de agosto de 2005. Sin embargo, el presidente asegura que el proceso de transición hacia la democracia "va exactamente según el calendario fijado hace un año". Destacó la aprobación en referéndum de la nueva Constitución del país y aseguró que los preparativos para la celebración de las elecciones legislativas del próximo 19 de noviembre "van bien tanto en lo que respecta a los medios materiales como a los humanos".
Su primer acto oficial en España fue su visita al Congreso de los Diputados, donde fue recibido por el presidente de la Cámara, Manuel Marín, en la Puerta del Palacio. Después, se dirigieron al Escritorio de la Constitución y mantuvieron una entrevista en el despacho del presidente del Congreso.
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