MADRID 4 Sep. (EUROPA PRESS) -
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Ángel Moratinos, instó hoy a los embajadores españoles acreditados en el extranjero a "agilizar" los mecanismos de repatriación de inmigrantes en situación irregular a la par de que España deberá "impermiabilizar" sus fronteras ante el problema migratorio.
En su intervención de apertura de la IV Conferencia bianual de Embajadores en Madrid, el jefe de la Diplomacia subrayó que el tema de la inmigración es un punto "cada vez más admitido" en la agenda por parte de los países de origen, de tránsito y de destino. "Las causas que empujan a millones personas a emigrar, más de 200 millones, son fundamentalmente la pobreza y la desigualdad, la distribución de la renta, el desempleo, la ausencia de perspectivas de futuro, la inestabilidad política, el escaso respeto de los Derechos Humanos y la indignidad de las condiciones de vida", resumió.
Ante esta situación, el ministro advirtió de que España tendrá que hacer frente "a los aspectos demográficos, sociales, económicos y culturales" de este fenómeno. "La necesidad y el hambre no tiene fronteras, por ello estamos obligados a racionalizar y gestionar conjuntamente, de manera corresponsable, el control de flujos y la inmigración, tanto la llegada legal como la ilegal. Al mismo tiempo debemos impermiabilizar nuestras fronteras, intensificar la lucha contra las mafias que trafican con personas y agilizar los mecanismos de repatriación", hizo hincapié.
Moratinos dejó claro que "la incertidumbre y la complejidad" de este reto obliga a un enfoque "global, consensuado y coherente" con el fin de articular respuestas "eficaces, pragmáticas y flexibles" para su gestión. "La inmigración no se puede abordar como una realidad nacional o aislada, cuando depaupera países en vías de desarrollo y distorsiona la capacidad de asimilación de nuestras sociedades y economías, aunque la Unión Europea necesita la incorporación anual de un millón de trabajadores extracomunitarios", reconoció.
ESPAÑA, "POTENCIA MEDIA"
El ministro desglosó al inicio los desafíos de un mundo global al que España se enfrenta como "potencia media", octava economía del mundo y cuarta si se tiene en cuenta el número de inversiones. En su opinión, el Ejecutivo es sensible en la acción exterior a las "exigencias" de la ciudadanía española de "paz, democracia y desarrollo sostenible".
Ante un curso político que se inicia con una "intensa" agenda de reuniones y cumbres multilaterales, Moratinos resaltó que la UE atraviesa una "crisis de confianza en sí misma" fruto de la globalización, del proceso de ampliación, de los contactos de las instituciones comunitarias con los Estados y del lento crecimiento económico.
Asimismo, recordó que la diplomacia española se encontrará con el reto de que España preside en 2007 la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que reúne a un total de 56 Estados. El ministro insistió, por otro lado, en que España no puede aceptar el terrorismo "proceda de donde proceda".
Moratinos constató un protagonismo de la energía en la política internacional, lo que ha "disparado" las tensiones en regiones como el Mediterráneo, Oriente Próximo, América Latina y África, que atesoran las reservas más importantes de gas y petróleo del mundo. "Sin duda, las numerosas fricciones a las que asistimos en los últimos días están mediatizadas por intereses energéticos nacionales, regionales y globales", aseguró.
Por otro lado, subrayó que el Gobierno está "empeñado" en consolidar una política de cooperación avanzada. "El Estado ha incrementado la calidad y cantidad de la ayuda. Esta política se inició con el 0,25% de nuestra renta bruta en 2004 y alcanzará el 0,5% del PIB en nuestros presupuestos de 2008", manifestó.
Por último, abordó la reforma del Servicio Exterior destacando que el Ejecutivo la ha puesto en marcha "con paso firme" ya que dicha reforma era "la asignatura pendiente de la Democracia española". Mediante el plan de acción "urgente e integral" que el Consejo de Ministros aprobó el pasado viernes, se busca mejorar los mecanismos de coordinación y reforzar el despliegue diplomático y consular con nuevas oficias en Dakar, Atlanta, Belgrado, Marrakech, Santiago de Cuba, por ejemplo. A ello se une un incremento de plantillas, mejoras y beneficios retibutivos y sociales a los empleados públicos y la implantación de nuevas aplicaciones informáticas.
Moratinos explicó que la iniciativa del decreto de medidas urgente regula también el funcionamiento de los Consulados honorarios y "remodela y potencia" la red de Consejerías comerciales y oficinas de turismo de España en el mundo. La Ley del Servicio Exterior se presentará en el próximo curso parlamentario.