España olvidó durante siglos los restos de sus hombres ilustres, al contrario que Inglaterra, Francia o Portugal

¿Cómo Tratan Los Países A Sus Hombres Ilustres?
Foto: EUROPA PRESS
       
Actualizado: sábado, 28 marzo 2015 23:12

MADRID, 21 Mar. (EDIZIONES) -

Velázquez, Calderón de la Barca, Lope de Vega y otros tantos hombres ilustres de la historia de España reposan en tumbas anónimas o sus restos se han perdido para siempre. La búsqueda de los restos de Miguel de Cervantes ha puesto de manifiesto cómo durante siglos en España se ha descuidado tanto este aspecto.

Por el contrario, países vecinos como Francia, Inglaterra o Portugal han cuidado desde hace siglos el culto a sus glorias nacionales. Así, el monasterio de los Jerónimos de Lisboa guarda a su entrada las tumbas de dos de sus héroes más célebres, el conquistador Vasco de Gama y su poeta nacional Camoes.

Lo mismo pasa en Francia, donde el Panteón de París está dedicado a albergar a sus personalidades más conspicuas, como Victor Hugo, Voltaire o Zola, y también en Inglaterra, cuya abadía de Westminster acoge a un grupo de elegidos de la monarquía, las artes y las ciencias.

En el caso de Shakespeare, su mausoleo en la Holy Trinity Church de Stratford-Upon-Avon se ha convertido en lugar de visita para más de 200.000 turistas al año, según se calcula.

A continuación citamos a algunos de los personajes de España cuyos restos se perdieron y repasamos más pormenorizadamente cuáles son los lugares destinados a reunir después de la muerte a los grandes entre los grandes de los cuatro países mencionados.

LOS RESTOS PERDIDOS DE ESPAÑA

El posible hallazgo de los restos de Miguel de Cervantes en el convento de las Trinitarias en Madrid supone un hito que pondría fin a siglos de incertidumbre sobre su localización exacta. Se sabía que estaban enterrados en este convento, pero un traslado de los cuerpos provocó que se perdiera su ubicación exacta.

Convento de las Trinitarias de Madrid donde está C

El caso de Cervantes no es excepcional entre los grandes literatos del Siglo de Oro. Lope de Vega fue enterrado en la iglesia de San Sebastián de Madrid, pero en algún determinado momento los restos se perdieron, pasaron seguramente a una fosa común y ahora no se encuentran localizados.

Con Calderón de la Barca pasó algo similar: fue enterrado en la iglesia de San Salvador, en el siglo XIX sus restos sufrieron una serie de traslados, pasaron a la iglesia de Nuestra Señora de los Dolores, que fue saqueada durante la guerra civil, y los restos terminaron perdiéndose.

Quevedo es, junto con Cervantes, el otro supuesto reencontrado. Muerto en Villanueva de los Infantes en 1645, fue enterrado en la iglesia San Andrés Apóstol de esta localidad manchega, pero, por diversas circunstancias, sus huesos acabaron mezclándose con otros.

Una investigación similar a la que se ha realizado ahora con Cervantes identificó los restos de Quevedo, que fueron depositados en la capilla de la Virgen de la Soledad de la citada iglesia en mayo de 2007.

Este 'movimiento de huesos' en España no ha afectado solo a los literatos, sino también al descubridor por excelencia: Cristóbal Colón. Su tumba se encuentra en la Catedral de Sevilla desde 1899, aunque antes estuvo en Valladolid, en el monasterio de la Cartuja de Sevilla, en Santo Domingo y en La Habana.

La autenticidad de los restos de Colón ha sido discutida, si bien investigadores especializados en genética de la Universidad de Granada concluyeron en mayo de 2006, después de cuatro años de investigación, que son auténticos los restos sepultados en la capital andaluza, descartando la hipótesis que los situaba en la República Dominicana.

EL PANTEÓN DE MADRID

El 6 de noviembre de 1837 las Cortes Generales de España aprobaron convertir la iglesia de San Francisco el Grande en Panteón Nacional de Hombres Ilustres. En 1841 fue la Real Academia de la Historia la encargada de proponer una primera lista de personalidades que este debía albergar, pero no fue hasta 1869 cuando se nombró una comisión a la que se dio un plazo de un mes para localizar los restos.

En este momento no pudieron ser localizados y se dieron por perdidos los restos de Velázquez, Jorge Juan, Luis Vives, Claudio Coello, Juan de Herrera, Tirso de Molina y los mencionados Cervantes y Lope de Vega, entre otros.

Este panteón acogió supuestamente restos como los de Garcilaso de la Vega, Juan de Mena, Gonzalo Fernández de Córdoba e incluso los citados Quevedo y Calderón. No obstante, este proyecto fracasó y años después estos restos fueron devueltos a sus lugares de origen.

En la última década del siglo XIX se erigió un nuevo panteón junto a la Basílica de Nuestra Señora de Atocha: el Panteón de Hombres Ilustres de Madrid. Pero este se dedicó más bien a los restos mortuorios de destacados políticos de la época como Cánovas, Sagasta, Dato, Canalejas, Calatrava, Argüelles, etcétera, cuyos monumentos funerarios hoy se pueden visitar allí.

SHAKESPEARE MALDICE A QUIEN REMUEVA SUS HUESOS

Uno de los pocos exponentes de la Literatura universal que se puede comparar a Miguel de Cervantes es William Shakespeare. De hecho, la tradición literaria cuenta que murieron exactamente el mismo día, el 23 de abril de 1616 -fecha en la que se celebra actualmente el Día del Libro-.

Se suele considerar al español como el autor de la obra más importante de la Literatura, el Quijote, mientras que al inglés como el escritor más elevado y completo en su conjunto. En cualquier caso ambos se desenvolvieron en terrenos literarios distintos: Cervantes es el padre de la novela moderna, mientras que Shakespeare destacó como dramaturgo y poeta.

Estatua de William Shakespeare en Stratford-Upon-A

Shakespeare, llamado el Bardo o el Cisne del Avon, fue enterrado en su ciudad natal, Stratford-upon-Avon, una pequeña localidad situada a 132,72 kilómetros en línea recta de Londres. Sus huesos descansan en la iglesia principal de esta pequeña localidad, la Holy Trinity Church (Iglesia de la Santísima Trinidad), tal como él quiso.

Junto a su tumba se puede leer el conocido epitafio que él mismo redactó:

"Buen amigo, por Jesús, abstente
de cavar el polvo aquí encerrado.
Bendito sea el hombre que respete estas piedras
y maldito el que remueva sus huesos"

Holy Trinity Church donde está enterrado Shakespea

Por deseo de su familia se erigió sobre su tumba una estatua del escritor, que sostiene en su diestra una pluma que es renovada en cada aniversario de su nacimiento. Se trata de una de las tumbas más visitadas del mundo, que se ha convertido en lugar de peregrinaje para admiradores. Stratford-upon-Avon recibe unos 250.000 turistas al año, la inmensa mayoría atraídos por la figura del Cisne del Avon.

LA ABADÍA DE WESTMINSTER Y SU ESQUINA DE LOS POETAS

La Abadía de Westminster es uno de los templos más importantes y visitados de Londres y, por lo tanto, de Inglaterra. Junto con el Big Ben, ocupa un lugar central en la conciencia nacional inglesa.

Esta iglesia gótica anglicana, del tamaño de una catedral, es lugar de coronaciones y entierros de la realeza británica. Se calcula que el funeral televisado de la princesa Diana de Gales en septiembre de 1997 consiguió triplicar los visitantes. Más recientemente, acogió la boda de los Príncipes Guillermo y Catalina.

Abadía de Westmisnter en Londres

Westminster Abbey también es conocida por acoger las tumbas de lo más granado de la monarquía, la literatura y la ciencia inglesas. Si buscas a una gloria literaria inglesa que no sea Shakespeare, es posible que la encuentres en el rincón de los poetas (Poet's Corner).

En esta selecta esquina se juntan los nombres y los restos de Charles Dickens, Rudyard Kipling, Lord Byron, George Eliot y Jane Austen, entre otros. Cerca de ellos se levanta un monumento a Shakespeare, frente la estatua de un ilustre extranjero acogido en su suelo, el compositor alemán Georg Friedrich Händel.

Abadía de Westminster en Londres

EL PANTEÓN DE PARÍS Y LOS GRANDES DE FRANCIA

El Panteón de París es una de las visitas obligadas en la Ciudad de la Luz. Este majestuoso edificio fue uno de los primeros monumentos de importancia de la capital francesa. Se construyó entre 1764 y 1790, antes que la Torre Eiffel, y fue el primer monumento desde el que se podía divisar París desde las alturas. Se ubica en el Barrio Latino, muy cerca de los Jardines de Luxemburgo.

Panteón de París

A través de la Historia 'le Pantheón' ha tenido diversas funciones: terminado tras la Revolución Francesa, a lo largo del siglo XVIII sirvió tanto a fines religiosos como patrióticos, según el régimen político imperante.

La Tercera República (1870-1940) aprovechó el multitudinario funeral de Estado de Víctor Hugo -uno de los mayores de la Historia de Francia, celebrado el 1 de junio 1885 y al que asistieron dos millones de personas- para transformar la iglesia de Santa Genoveva en Panteón, confirmando su uso laico que perdura hasta hoy.

Desde Victor Hugo, el Panteón se convirtió en lugar de enterramiento de hombres y mujeres ilustres. Además del autor de Los Miserables, el edificio alberga los féretros de otros 64 personajes históricos. Entre ellos, Émile Zola, Voltaire, Rousseau, Marat, Marie Curie o Jean Monnet.

Desde el 30 de noviembre de 2002 les acompaña Alejandro Dumas, autor de 'Los Tres Mosqueteros', trasladado desde el cementerio de Villers-Cotterêts, en Aisne. El presidente Chirac dijo que con este traslado quedaba corregida la injusticia cometida con el honor de uno de los grandes escritores franceses.

No todos los renombrados escritores franceses acaban en el Panteón. El dramaturgo Molière descansa en una destacad tumba del cementerio de Père Lachaise, también en París.

EL MONASTERIO DE LOS JERÓNIMOS DE LISBOA

Portugal también tiene su particular edificio destinado a albergar a sus hijos más ilustres, y este es el Monasterio de los Jerónimos de Santa María de Belem, en Lisboa. Héroes nacionales como Luís de Camoes, el poeta luso más célebre, y Vasco de Gama, navegante y explorador de la época de Colón, yacen entre sus piedras.

Monasterio de los Jerónimos de Lisboa

Precisamente el 'Mosteiro dos Jerónimos' fue un encargo del rey Manuel I para celebrar el descubrimiento de la ruta marítima de Vasco de Gama. Se instaló en el barrio de Belem, desde donde zarparon las primeras expediciones hacia las 'Indias'.

El escritor Fernando Pessoa es, desde 1985, uno de los ilustres 'inquilinos' que honran el monasterio. Fue trasladado allí 50 años después su muerte, ocurrida en 1935.

Monasterio de los Jerónimos de Lisboa

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