MADRID 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades del estado de Maine, han presentado una demanda contra la Administración del presidente estadounidense, Donald Trump, en un intento por frenar la polémica orden ejecutiva que permite a las agencias federales negar fondos a las escuelas que permitan que atletas transgénero jueguen en equipos femeninos.
Trump y el estado de Maine, controlado por el Partido Demócrata, se encuentran sumidos en plena disputa por la ley antidiscriminación --llamada Artículo IX-- sobre la participación de estos estudiantes en las ligas de los institutos después de que la secretaria de Agricultura, Brooke Rollins, acusada al estado de incumplir dicha ley.
El fiscal general de Maine, Aaron Frey, ha presentado una demanda en la que describe esta congelación de fondos como "ilegal" y pide que esta medida sea "revocada" de forma temporal para evitar que se retiren las cuantías previstas hasta que los juzgados resuelvan el caso, según informaciones de la cadena de televisión CNN.
Frey ha indicado en un comunicado que el presidente Trump y sus secretarios "no redactan las leyes ni estás por encimad de ellas", por lo que ha puntualizado que es necesario "tomar medidas para que el presidente recuerde que Maine no será víctima de su acoso ni violará la ley".
Trump y la gobernadora del estado norteamericano de Maine, la demócrata Janet Mills, protagonizaron en febrero una breve contienda verbal a este respecto durante la tradicional reunión del mandatario con los gobernadores del país. En un momento dado, Trump se dirigió a la gobernadora para preguntarle si acatará la orden ejecutiva, a lo que Mills respondió que su intención era la de seguir las leyes estatales y federales al respecto.
"Más vale que lo haga", respondió entonces Trump, que amenazó al estado con "quedarse sin fondos federales". "La gente no quiere que los hombres jueguen en deportes femeninos", afirmó, si bien Mills ya manifestó que se verían "en los tribunales".