ADÍS ABABA, 16 Jul. (EP/AP) -
Un tribunal etíope condenó hoy a cadena perpetua a 35 miembros de la oposición política y activistas, detenidos tras el supuesto fraude electoral de 2005 en Etiopía, por incitar a la violencia en un intento de derrocar al Gobierno.
La acusación pidió la pena de muerte contra varios acusados incluyendo a líderes de la oposición y a otras cinco personas, juzgadas en ausencia. Otros ocho acusados que se enfrentaron a cargos similares han sido condenados a entre uno y 18 años de prisión, según el juez Adil Ahmed, que leyó la sentencia pronunciada por el tribunal de tres miembros.
Las organizaciones internacionales de defensa de los Derechos Humanos condenaron el proceso como un intento de silenciar las críticas al Gobierno y los líderes de la oposición denunciaron que tiene motivaciones políticas. "Yo estoy bien. Sabemos lo que hicieron y lo que no", comentó Mekdes Mesfin, hija de uno de los sentenciados a cadena perpetua, Mesfin Woldemariam.
El juicio, en el Tribunal Federal Superior, comenzó en diciembre de 2005 después del estallido de la violencia tras las elecciones. La oposición ganó un número sin precedentes de escaños en los sondeos de 2005, pero el primer ministro, Meles Zenawi, se mantuvo en el poder. La oposición denunció que la votación estuvo amañada y los observadores europeos confirmaron que se produjeron numerosas irregularidades.
Inicialmente, líderes de la oposición, periodistas y otras personas fueron acusadas de traición, incitación a la violencia e intento de genocidio. Los juzgados eliminaron los cargos de traición e intento de genocidio en abril y más tarde ese mismo mes liberaron a 25 prisioneros, entre ellos ocho periodistas. Desde abril, un total de 48 personas se enfrentaron a otros cuatro cargos pero sólo nueve eligieron mantener una defensa.
A finales del año pasado, se destapó que las fuerzas de seguridad etíopes habían asesinado a 193 civiles que se manifestaron contra el supuesto fraude electoral, pero insistieron en que no habían usado una fuerza excesiva.
