ADIS ABEBA 9 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo de Etiopía denegó hoy la libertad bajo fianza a 131 líderes de la oposición y miembros de asociaciones civiles arrestados en noviembre de 2005 y acusados de participar en varias movilizaciones anti-gubernamentales.
Entre los reclusos se cuentan miembros del principal partido de la oposición, la Coalición para la Unidad y la Democracia (CUD), activistas de Derechos Humanos, periodistas independientes y editores que responden, entre otros, a cargos de traición y genocidio.
"Los jueces dictaminaron que la gravedad de los cargos impide su puesta en libertad", señaló el hijo de uno de los líderes del CUD en declaraciones a la agencia de noticias MISNA. El Gobierno les acusa de fomentar el malestar y las protestas populares, que fueron violentamente reprendidas por las Fuerzas de Seguridad y que se saldaron con la muerte de al menos 46 civiles en noviembre de 2005 y de otros 40 en junio del mismo año.
"No es posible negar la fianza basándose tan sólo en la gravedad de los cargos: de acuerdo con la Constitución de Etiopía y la ley internacional, todo el mundo debe ser considerado inocente hasta que se demuestre su culpabilidad. No obstante, en este caso parece que, por el contrario, tengan que probar su inocencia para ser puestos en libertad", denunció Wondemagegnhu Tameru, uno de los 70 abogados que desde hace meses defienden de forma voluntaria a los encausados.
Los acusados aseguraron hoy que no reconocían la autoridad de la corte que les está procesando, puesto que los letrados que la conforman rechazaron contactar con los abogados de la defensa, de acuerdo con las declaraciones de Tameru. "Durante las pasadas semanas, hemos estado solicitando los permisos necesarios para acceder a la prisión central de Adis Abeba, pero nos dijeron que hacía falta una autorización especial de la magistratura, autorización que se nos ha negado hasta el momento", apostilló el letrado. "Es una violación evidente: la Fiscalía ha indicado siete cargos y ahora debe justificar las acusaciones contra esa gente, acusaciones tan graves como las de traición o genocido", añadió Tameru. De los 131 acusados, 31 se enfrentan a cargos de genocidio, entre ellos el alcalde electo de la capital etíope y vicepresidente del CUD, Behranu Nega, el antiguo juez y abogado Birtukan Mideksa, el intelectual y activista pro Derechos Humanos Mesfin Woldemariam y varios periodistas de renombre.
Por su parte, el juez encargado del caso, Adil Ahmed, decidió aplazar la siguiente audiencia hasta febrero. De ser hallados culpables, los acusados deberán cumplir condenas que van desde tres años de prisión hasta la pena de muerte.