MADRID, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
La secretaria general de Políticas de Igualdad del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Soledad Murillo, propuso hoy a los estados miembros del Consejo de Europa que promuevan leyes de igualdad y adopten el término 'violencia de género'.
En su intervención ante la conferencia organizada en el Senado, recordó que cuando en España se preparó la integral se abordaron situaciones de mujeres jóvenes que no convivían con el agresor, o mujeres que ya habían roto con su pareja, por lo que se pensó que el término 'violencia doméstica' no recogía la totalidad de este fenómeno.
Según Murillo, "el término género explica por qué las mujeres se sienten responsables, culpables, rehabilitadoras del agresor, mientras que los hombres se sienten inmunes y a pesar de que se habla de patologías, se especializan" en la agresión a su mujer. "Es un buen vecino, es un buen trabajador", apuntó.
Por ello, señaló la importancia de que se asignen recursos en la lucha contra este fenómeno y aseguró que la agenda política "es el único instrumento capaz de cambiar mentalidades, al proponer leyes y proyectos vinculantes, no opinables y que implican no solo la adhesión sino el compromiso de acatamiento".
LA IGUALDAD EN CUALQUIER INICIATIVA
La secretaria general advirtió de que la igualdad tiene que estar presente en cualquier iniciativa para combatir la violencia. "Si la mitad de la población sigue estando excluidas de los lugares de decisión política, social y cultural, de dónde van a sacar fuerza para vindicar su posición de ciudadana cuando sean agredidas", preguntó Murillo al auditorio.
La responsable de Igualdad recordó que el proyecto de Ley del Gobierno propone una presencia equilibrada de mujeres en todos los ámbitos de decisión política, empresarial, cultural y educativa. A su modo de ver, esta igualdad "no es un tema de cuotas o favores, sino que se trata de cumplir el principio de la democracia", porque las mujeres representan el 51 por ciento de la población española.
"Quiero proteger las leyes que protegen las vidas de mujeres", aseveró lamentando que, de las 62 mujeres muertas en lo que va de año, sólo han denunciado 19, a pesar de que la Ley endurece las penas. "Invertir derechos es invertir en democracia. Las mujeres no pierden, sino los estados y los gobiernos y los ONG si consentimos que se vulneren los derechos y la democracia", concluyó.
