Europa.- Los países nórdicos abogan por compartir los gastos militares y crear una fuerza regional de estabilización

Actualizado: miércoles, 1 julio 2009 15:32

Un documento marco advierte de que, salvo excepciones, ningún país puede costear por sí solo las modernas tecnologías militares

MADRID, 1 Jul. (EUROPA PRESS) -

Los Gobiernos de Dinamarca, Suecia, Islandia, Noruega y Finlandia podrían poner en marcha un nuevo plan de cooperación regional en seguridad y política exterior cuyos principales objetivos serían compartir los crecientes gastos militares, la creación de una fuerza de estabilización nórdica, la puesta en marcha de mecanismos comunes de gestión marítima, la investigación conjunta de crímenes de guerra y la defensa común del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático.

"En la actualidad, sólo Rusia, Alemania, Reino Unido y Francia tienen capacidad para disponer de una defensa moderna, el resto de países, incluida España, acabarán como Luxemburgo, que depende de los demás para su propia defensa", declaró el ex ministro de Defensa y de Asuntos Exteriores noruego Thorvald Stoltenberg, durante la presentación en Madrid del informe 'La cooperación nórdica en política exterior y de seguridad', del que es autor y cuya elaboración le fue encargada en junio de 2008 por los ministros de Exteriores de los países nórdicos a fin de servir de instrumento marco de trabajo para la mejora de la cooperación regional.

Según el autor del estudio (que fue presentado en la sede de la Fundación para las Relaciones Internacionales y el Diálogo Exterior, FRIDE), el "amplio y sostenido incremento de los costos asociados con la adquisición de tecnología moderna para la defensa" podría obligar a los "países pequeños" a "cooperar en materia de adquisición de equipamiento, mantenimiento, entrenamiento y educación".

"La ausencia de cooperación podría llevar a países pequeños y medianos a perder su capacidad de mantener una defensa creíble" y el resultado de ello "podría ser una Europa donde sólo países como Francia, Rusia, Reino Unido y Alemania posean su propia fuerza moderna de defensa". A juicio del ex ministro noruego, dentro de 15 ó 20 años "ninguno de los países nórdicos será capaz de mantener sus fuerzas armadas con el tamaño y calidad actual sin una cooperación regional más estrecha".

Por ello, el informe de Thorvald Stoltenberg propone el fortalecimiento de la cooperación para la defensa, dirigiendo la atención a la creación de una unidad médica nórdica, la educación militar, el fomento de mecanismos regionales de transporte y acarreo de material y la puesta en marcha de un programa de adquisiciones, mantenimiento y modernización del equipamiento.

Estas propuestas coinciden con las expuestas recientemente por los responsables de Defensa de Finlandia, Noruega y Suecia para que los presupuestos militares de los respectivos países sean usados de la manera más eficaz posible, dado que, según se lee en el informe, "las modernas tecnologías de defensa son cada vez más onerosas, dificultando que un único país pueda costear por sí solo un sistema de defensa moderno".

En el mismo espíritu de cooperación militar, el informe aboga por la elaboración de una "declaración conjunta de solidaridad" mediante la cual los países nórdicos se comprometan a dejar claro cómo responderían en caso de que uno de sus integrantes fuera objeto de un ataque exterior o se viera sometida a una "presión excesiva".

FUERZA DE ESTABILIZACIÓN NÓRDICA

Otro de los puntos importantes del informe, que a juicio de Stoltenberg será "el último en aplicarse" debido a sus dificultades, es la creación de una fuerza de estabilización nórdica que pueda desplegarse en Estados afectados por conflictos internos importantes o por cualquier "otra situación crítica en donde la asistencia internacional sea deseable".

La función de esta fuerza regional sería la de "estabilizar la situación y crear un ambiente en el cual el Estado afectado y los procesos políticos puedan funcionar adecuadamente". Esta unidad debería incluir personal civil y militar y debería tener cuatro componentes: el militar, el humanitario, el estatal (concretamente, labores de reconstrucción del Estado, incluidos la Policía, el sistema judicial, el sistema penitenciario y la observación electoral) y la ayuda al desarrollo.

Esta fuerza de estabilización nórdica podría participar en operaciones de gran escala lideradas por la ONU o en las operaciones de la UE, la OTAN, la Unión Africana o la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) que tengan mandato de Naciones Unidas.

Respecto a cómo ha reaccionado Rusia a estas propuestas, en particular las relativas a la cooperación con la OTAN, Thorvald Stoltenberg aseguró que Moscú "se lo ha tomado bien, hasta ahora". "Ha habido contactos entre ministros de Exteriores, entre embajadores, y de momento no ha habido ningún problema", afirmó.

Asimismo, el informe propone la creación de una unidad de investigación conjunta para coordinar la investigación de genocidios, crímenes contra la Humanidad y crímenes de guerra perpetrados por personas residentes en los países nórdicos. A juicio del autor del documento, "el intercambio de recursos y conocimientos redundarán en beneficios para la investigación de tales casos y en el desarrollo de conocimientos en las áreas del Derecho Internacional Humanitario y del Derecho Internacional Criminal".

Además de ministro de Defensa y Exteriores, Thorvald Stoltenberg fue reprentante de su país ante la ONU, máximo responsable del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), representante especial del secretario general de la ONU para la antigua Yugoslavia, presidente de la Cruz Roja noruega y miembro del comité ejecutivo de la Comisión Trilateral.

GESTIÓN MARÍTIMA

El informe destaca la necesidad de fortalecer los mecanismos conjuntos de gestión marítima, en especial para afrontar problemas como el cambio climático y el derretimiento de los hielos. Al respecto, el ex ministro noruego propone la creación de un sistema nórdico para la vigilancia y la alerta temprana en las áreas marítimas correspondientes, cuyos pilares sería el mar Báltico, el Atlántico Norte y el mar de Barents.

Asimismo, aboga por el establecimiento de una fuerza de respuesta marítima, compuesta por elementos de las guardias costeras y los servicios de rescate de los países de la región, la puesta en marcha de un sistema de satélites nórdico de órbita polar en conexión con el citado sistema de vigilancia marítima y el desarrollo de la cooperación nórdica en lo relativo al mar Ártico, en áreas como el cambio climático, el medio ambiente, la seguridad marítima y los servicios de búsqueda.

El informe propone también que los países nórdicos participen en la responsabilidad de la vigilancia del espacio aéreo y el correspondiente patrullaje sobre Islandia, con el despliegue de personal en la base de Keflavik (de la que se retiraron las tropas estadounidenses en 2006 después de 55 años de presencia), la participación en los ejercicios regulares 'Northern Viking', organizados por las autoridades islandesas, e incluso la participación en las patrullas aéreas de la OTAN.

A juicio de Thorvald Stoltenberg, la cooperación nórdica en las patrullas aéreas podría transformarse en un "ejemplo de cooperación" entre los Estados miembros de la OTAN y los países que han formado los acuerdos de Asociación para la Paz. Este proyecto de vigilancia del espacio aéreo islandés, según el ex ministro noruego, podría entrar en funcionamiento en 2011.

El documento propone también la creación de misiones consulares y diplomáticas conjuntas en los países donde ningún Estado nórdico disponga de Embajada o consulado. Un ejemplo destacado en el informe es Asia Central, donde "todos los países nórdicos están escasamente representados".