LONDRES, 24 Feb. (Reuters/EP) -
Malcolm Rifkind ha presentado este martes su dimisión como presidente de la comisión parlamentaria que supervisa el trabajo de los servicios de Inteligencia de Reino Unido después de que fuera acusado de ofrecer sus servicios como exministro de Exteriores a una empresa China que resultó ser ficticia.
"La polémica actual con la que estoy asociado no influye ni es relevante para desarrollar mi trabajo como presidente de la Comisión de Inteligencia y Seguridad del Parlamento", ha dicho Rifkind en un comunicado. "Sin embargo, informo de que aunque voy a seguir siendo miembro de la comisión, voy a renunciar a la presidencia", ha anunciado.
Además, ha anunciado que dejará el Parlamento después de la celebración de las elecciones nacionales, el próximo 7 de mayo. "Esto es totalmente una decisión personal porque creo que es la acción correcta y apropiada", ha dicho.
El escándalo estalló al darse a conocer unas grabaciones con cámara oculta en las que unos periodistas del diario 'The Telegraph' y la cadena Channel 4 se reunían con los exministros brotánicos de Exteriores Malcolm Rifkind y Jack Straw. En las reuniones, los periodistas inventaron una empresa china a la que los políticos ofrecieron sus servicios y conocimientos.
Rifkind, miembro del Partido Conservador del primer ministro británico, David Cameron, aseguró ante dichos periodista que tenía "acceso útil" a cada embajador británico en el mundo; mientras que el laborista Jack Straw dijo, según se ha recogido en las grabaciones, que tenía la capacidad de poder "trabajar fuera del radar" o de forma encubierta y así, usar su influencia para cambiar las normas de la Unión Europea.
Ambos han negado haber cometido ningún acto ilegal y haber incumplido las normas parlamentarias. "Son acusaciones muy graves e infundadas y voy a luchar con todas mis fuerzas", dijo Rifkind a la radio BBC. Además, aseguró que no aceptó nada de la supuesta empresa, inventada por los periodistas, y que en ningún momento comenzaron las negociaciones. Aun así ha reconoció que asistió a una reunión pero solo para escuchar lo que tenían que decirle y ofrecerle.
Este martes, al presentar su dimisión, Rifkind ha calificado las acusaciones como "despreciables" y ha anunciado que no va a hacer más comentarios y que va a continuar con su vida pública y política después de dejar el Parlamento.
Por su parte, Straw también explicó a la BBC que, ya en mayo, había anunciado su dimisión como ministro de Exteriores, por lo que en caso de haber aceptado algo de la empresa china no habría incurrido en ningún delito.
