JOHANNESBURGO 27 May. (Reuters/EP) -
El Proceso de Kimberley, un sistema de vigilancia creado para evitar la comercialización de los denominados diamantes de sangre, ha suspendido la supervisión de las piedras procedentes de República Centroafricana en respuesta al golpe de Estado perpetrado por los rebeldes el pasado mes de marzo.
La suspensión de República Centroafricana ha quedado plasmada en una nota diplomática firmada por el actual responsable del Proceso de Kimberly, Sudáfrica, y enviada a los 80 estados firmantes. La decisión implica que este grupo no certificará la procedencia de los diamantes centroafricanos.
Un portavoz del Gobierno sudafricano, Welile Nhlapo, ya reconoció este mes en el Consejo Mundial de Diamantes de Tel Aviv las complicaciones para la vigilancia y los controles en República Centroafricana tras el derrocamiento del presidente François Bozizé.
El comercio de diamantes es una importante fuente de ingresos para Bangui y, aunque previsiblemente parte de estas piedras preciosas seguirán entrando en los mercados internacionales, la retirada del certificado previsiblemente limitará la entrada de fondos. El actual mandatario interino, Michel Djotodia, tiene el cometido de preparar la celebración de elecciones en el plazo de 18 meses.