JERUSALÉN, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -
Una familia palestina ha decidido demoler su propia casa en Jerusalén Este para ahorrarse pagar las "tarifas de demolición" exigidas por la Municipalidad Israelí de Jerusalén, que había emitido ya una orden de derribo.
La familia Abú Rayab tomó esta decisión tras recibir dos opciones: esperar a las autoridades para que tiraran la casa abajo y pagar el coste de la demolición, o hacerlo ellos mismos, según ha informado la agencia oficial palestina, Wafa. Según la gobernación israelí, la casa había sido construida sin el permiso necesario, que es muy difícil de conseguir.
El lugar donde ha sucedido esto es Al Bustan, un lugar que lleva enzarzado desde hace décadas en una batalla urbanística con el Gobierno israelí, que allá por los años 70 se propuso construir un parque nacional en la zona.
Dado que la zona fue designada espacio abierto, nadie puede construir viviendas allí, según el grupo israelí pro Derechos Humanos B'Tselem. Con el paso de tiempo, el incremento de la población palestina en la zona obligó a la gente a levantar sus hogares en este lugar.
Según la documentación de Naciones Unidas recogida por la agencia palestina Maan, 139 viviendas palestinas han sido demolidas desde principios de este año, lo que ha dejado un total de 228 palestinos desplazados.
