MÉXICO DF 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los familiares de los 43 'normalistas' (estudiantes de magisterio) desaparecidos el pasado 26 de septiembre en Iguala han reiterado que no se puede establecer una versión fidedigna de lo ocurrido con los jóvenes y han pedido respeto al trabajo que desarrollan los forenses argentinos quienes, según la Procuraduría General de la República (PGR), dan "argumentos poco sustentados".
"La verdad histórica no ha sido establecida, pues no hay certeza científica de lo ocurrido. Siguen prófugos decenas de implicados, no se ha investigado la protección que brindó el Ejército a Guerreros Unidos, no hay un solo juicio por desaparición forzada, no se ha investigado la corrupción política de Guerrero, hay denuncias de torturas contra los detenidos y hay versiones contradictorias en el expediente", han destacado los familiares de los estudiantes desaparecidos en un comunicado que ha difundido la ONG Tlachinollan.
La PGR trató el pasado 27 de enero de dar por cerrado al caso Iguala y aseguró que se había establecido la "verdad históricas de los hechos". Según aseguró el procurador general, Jesús Murillo Karam, los estudiantes fueron asesinados y calcinados en el basurero de Colula, cercano a Iguala, y sus restos, arrojados al río San Juan.
Una versión de los hechos a la que no dieron credibilidad los familiares de los 'normalistas' desaparecidos, ya que carecía de rigor científico, y que tampoco aceptó el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), al considerar que no había pruebas físicas que sustentasen la información difundida por la PGR.
Los padres de los 'normalistas' desaparecidos han querido recordar que continuarán luchando por "conocer la verdad y por que se haga justicia" en este caso y han reiterado su escasa confianza en las instituciones mexicanas, que han cometido irregularidades en la investigación del caso Iguala. Prueba de ello --destacan-- son los obstáculos con los que los forenses argentinos se han topado en los más de cuatro meses que han trabajado en la búsqueda de los estudiantes.
"Mientras México no cuente con una institución de servicios periciales profesional e independiente del Ministerio Público, las investigaciones en casos como el de Ayotzinapa no tendrán credibilidad. Nuestros hijos son hoy los hijos de un México que, por la violencia incubada en un Estado delincuente, se ha convertido en una enorme fosa común", han lamentado.
CASO IGUALA
Según el relato oficial, los 'normalistas' llegaron a Iguala el 26 de septiembre para recaudar fondos para viajar a la capital mexicana el 2 de octubre con el fin de participar en la conmemoración de otra matanza, la de Tlatelolco.
Ese día la esposa del alcalde tenía previsto presentar un informe de su labor al frente del Sistema de Desarrollo Integral para la Familia municipal y, ante el temor de que los estudiantes reventaran el acto, como ya había ocurrido en el pasado, el alcalde ordenó a la Policía actuar contra los 'normalistas'.
Policías de Iguala, apoyados por agentes de Cocula, interceptaron a los jóvenes a la entrada del municipio y abrieron fuego, matando a uno de ellos y dando lugar a un enfrentamiento que se saldó con seis muertos y 25 heridos.
Una vez controlada la situación, detuvieron a los 'normalistas' que no consiguieron huir, les condujeron en varios furgones policiales a los límites entre Iguala y Cocula y se los entregaron a Guerreros Unidos.
A partir de ese momento se pierde el rastro de los 'normalistas', pero varios sicarios de Guerreros Unidos que han sido detenidos han confesado que ejecutaron e incineraron a los jóvenes y después se deshicieron de sus cenizas en un río.
Queda ahora el análisis de los restos óseos recuperados del basurero de Cocula, ya que el de los cadáveres de las casi 40 fosas comunes halladas en Iguala y municipios cercanos ha revelado que no son los jóvenes.