LUANDA, 22 Ago. (Reuters/EP) -
El candidato del partido oficialista a la Presidencia de Angola, Joao Lourenço, ha prometido este martes que, si se confirman los pronósticos y logra la victoria en las elecciones del miércoles, no será una marioneta de su predecesor, José Eduardo dos Santos, que no aspira a la reelección tras 38 años en el cargo.
El Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA) obtuvo el 72 por ciento de los votos en las elecciones de 2012 y, en esta ocasión, la duda estriba en saber si obtendrá la mayoría de dos tercios que necesita para gobernar en solitario y sin cortapisas.
La sombra de la duda se cierne sobre la sucesión presidencial, en la medida en que Dos Santos seguirá estando al frente del MPLA y podría tener peso en futuras decisiones políticas. La familia del presidente saliente también ocupa cargos relevantes, con su hija, Isabel, al frente de la petrolera Sonangol, y su hijo José Filomeno al cargo de un fondo de inversión público.
"Creo que tendré todo el poder. No lo tendría si hubiese dos presidentes, lo cual no es el caso", ha explicado Lourenço en una comparecencia ante medios internacionales en Luanda.
El candidato oficialista también aspira a liderar el "milagro económico" y no descarta, con este objetivo, pedir ayuda al Banco Mundial o el Fondo Monetario Internacional (FMI). La economía angoleña tiene por delante el reto de recuperarse de la caída de los precios del petróleo, que el año pasado se tradujo en una contracción del PIB del 3,6 por ciento.
CORRUPCIÓN
Lourenço se ha comprometido a combatir la corrupción, aunque ha evitado aclarar cuál será su postura final en los procesos abiertos en otros países contra altos cargos angoleños. Un juez de Portugal ha ordenado la apertura de juicio contra el vicepresidente Manuel Vicente por delitos de corrupción y blanqueo de capitales.
El exministro de Defensa se ha limitado a señalar que "la ley está por encima de todos", sin comprometerse de forma directa con alguna investigación concreta.
