Las FDS se muestran dispuestas a apoyar la creación de una zona segura en el norte y el noreste de Siria

Milicianos de las FDS con sus armas al norte de Raqqa
RODI SAID / REUTERS - Archivo
Publicado: miércoles, 16 enero 2019 17:25

MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -

Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), una coalición de milicias que combate a Estado Islámico con el apoyo de la coalición que lidera Estados Unidos, ha afirmado este miércoles que están preparadas para apoyar la creación de una zona segura en el norte y el noreste del país árabe, tal y como propuso recientemente el presidente estadounidense, Donald Trump.

"Las FDS daremos todo el apoyo y la asistencia necesaria para crear una zona segura que está siendo circulada en el norte y el noreste de Siria, garantizando la protección de todos los grupos étnicos e interétnicos ante el peligro de un genocidio y sin intervención extranjera", han dicho en un comunicado.

En el texto, publicado en su página web, las FDS han recordado que "han hecho todos los esfuerzos para combatir el terrorismo" y "han logrado un gran éxito" en esta tarea a través de su coordinación con la coalición internacional.

Asimismo, han manifestado que otras de sus principales tareas ha sido "proteger a todos los componentes del norte y el noreste de Siria". "Siempre hemos enfatizado que nuestra región es la única en la que todos los componentes de Siria coexisten, y no hemos supuesto una amenaza externa a ningún país externo, incluido Turquía".

En este sentido, la coalición --cuyo principal integrante es la milicia kurda Unidades de Protección Popular (YPG)-- ha mostrado su disposición a "lograr entendimientos y soluciones para garantizar la estabilidad y la seguridad continuada en las zonas fronterizas".

Trump anunció el 19 de diciembre que había ordenado una retirada de los 2.000 militares estadounidenses desplegados en Siria en un plazo de 30 días sin condición alguna. Más tarde el propio Trump apuntó a un plazo de cuatro meses, pero ya se especula con plazos aún más prolongados.

Turquía ya advertido de que atacará a las milicias aliadas de Estados Unidos en la lucha contra el Estado Islámico. El principal objetivo de Ankara son las YPG, las fuerzas armadas de Siria del Norte, una autoproclamada república federal e interétnica que aspira a convertirse en el sistema político dominante en toda Siria.

Precisamente, las FDS serían las principales perjudicadas por la retirada estadounidense y han advertido de que si se materializa, cesarán el ofensiva contra los yihadistas para concentrarse en la defensa frente a una posible ampliación de la invasión turca.

Ante esta situación, el mandatario estadounidense amenazó el domingo con "devastar económicamente" a Turquía si Ankara decide atacar a los kurdos en Siria. Poco después, indicó que "igualmente" espera que los kurdos no provoquen a las autoridades turcas y apuntó a la posibilidad de crear una zona segura en la frontera.

Ankara considera a las YPG como un grupo vinculado al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), al que cataloga de organización terrorista. Turquía ha llevado a cabo varias ofensivas con el apoyo de rebeldes sirios contra los milicianos kurdos en el país árabe.

LOS REBELDES ESPERAN LA 'HORA CERO'

Por su parte, los rebeldes respaldados por Turquía están a la espera de la 'hora cero' para lanzar su ofensiva contra las YPG en la zona de Manbij, en la que Estados Unidos tiene desplegados a militares.

Así, el comandante rebelde Adnan Abú Faisal y sus milicianos están desplegados cerca de Jarablus, controlada por las fuerzas turcas y a 35 kilómetros de Manbij, a la espera de órdenes.

"Estamos preparados con nuestras fuerzas (...) para la 'hora cero' y comenzar acciones militares", ha dicho, en declaraciones concedidas a la agencia británica de noticias Reuters. "Las preparaciones funcionan a toda máquina", ha agregado.

Abú Faisal, de 36 años, fue capitán del Ejército sirio antes de que estallara la guera en 2011, si bien desertó de las filas gubernamentales en 2012 para unirse a la insurgencia contra el presidente, Bashar al Assad.

El comandante rebelde participó en la toma de Manbij de manos del Ejército al inicio del conflicto, si bien huyó cuando la ciudad fue tomada en 2014 por estado Islámico. Posteriormente, las YPG expulsaron del lugar a los yihadistas y, si bien la han abandonado, ejercen influencia sobre los grupos que la controlan.

Abú Faisal, quien encabeza el Consejo Militar de Manbij en el exilio, ha recalcado que sería una catástrofe que las fuerzas de Al Assad recuperaran Manbij. Las FDS han abierto la puerta a esta opción para evitar una ofensiva turca y el Ejército ha asegurado tenerla bajo su control, si bien esto ha sido disputado por la coalición.

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