MANILA, 5 Jun. (EP/AP) -
Más de 17 millones de estudiantes retornaron hoy a las escuelas públicas de Filipinas en el comienzo del nuevo año escolar, que se inauguró en medio de la preocupación por la creciente escasez de aulas y profesores.
La carencia de espacio en las aulas, que se encuentran atestadas de alumnos, ha provocado que en algunos centros se empleen baños y vestíbulos para impartir clases.
Ya la semana pasada, el secretario de Educación del Gobierno de Gloria Macapagal Arroyo, Fe Hidalgo, dio a entender públicamente la escasez que vive el país. Señaló que son necesarias 7.000 aulas para paliar estas carencias.
Sin embargo, Arroyo quitó dramatismo al asunto afirmando que el déficit era mucho menor. "Es verdad que nos llevará tiempo arreglar los problemas perennes de nuestro sistema educativo, pero nos pondremos a ellos con la cooperación de nuestras instituciones", indicó la dirigente.
Según el Departamento de Educación, 17.8 millones de estudiantes se matricularon este año en institutos y colegios elementales del Gobierno, lo que supone un 5 por ciento más que el año pasado. Aproximadamente, 2.2 millones de alumnos recibirán enseñanzas en escuelas privadas.