MANILA 30 Ago. (AP) -
El líder del grupo islamista Abu Sayyaf, Abu Sulaiman, afirmó que al menos cinco de sus militantes habían muerto en la ofensiva contra el Gobierno de Filipinas en el sur del archipiélago, y aseguró que las fuerzas gubernamentales sufrieron al menos 50 bajas a manos de su guerrilla, en un comunicado conocido hoy.
El Ejército filipino declaró por su parte que sólo han sufrido tres bajas y 31 heridos durante la ofensiva, que empezó el día 1 de agosto y ha sido apoyada por Estados Unidos. Más de 10 rebeldes de Abu Sayyaf murieron, según el portavoz militar, Bartolomé Bacarro.
"Esto es pura propaganda. El grupo se siente presionado por la ofensiva y quiere distraer la atención hacia nuestras tropas", dijo Bacarro.
Sulaiman, que se encuentra en la lista de los terroristas más buscados de Washington, dijo no sentirse intimidado por la colaboración del Ejército estadounidense con el Gobierno filipino.
"¿Creéis que nos asustan la alta tecnología y los artilugios? Sólo tememos a Alá y al Día del Juicio Final", dijo Sulaiman en un comunicado.
El general Juancho Sabban explicó que los ataques continuaban pero que los estadounidenses no están entrando en combate, como sugiere Sulaiman.
El cabecilla de Abu Sayyaf, Khaddafy Janjalani, y dos militantes indonesios de Jemaá Islamiya, Umar Patek y Dulmatin, permanecen en la isla de Jolo y son objetivos de las ofensivas militares Washington ofreció hasta 4 millones de euros por la captura de Janjalani, Sulaiman y otros líderes de Abu Sayyaf. Los terroristas indonesios que se refugian en Jolo son sospechosos de los atentados de Bali de 2002, que mataron a 202 personas.
El grupo terrorista Abu Sayyaf, que el Gobierno califica de grupo de bandidos, tuvo más de 1.000 efectivos en su mejor momento. Sus filas se han visto diezmadas a unos 400 hombres, que se encuentran huidos por perpetrar atentados.