MANILA, 7 Jun. (EUROPA PRESS) -
La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, calificó hoy de "victoria para la vida" y no de "victoria para los criminales" la abolición por parte de la Cámara de Representantes y del Senado de la ley sobre la pena de muerte en el país, después de que la jefa de Estado conmutara el pasado 16 de abril la pena de muerte por cadena perpetua a los condenados en el corredor de la muerte, entre ellos el español Paco Larrañaga.
Durante un discurso en Manila, la presidenta destacó que las dos cámaras del Parlamento hayan aprobado normas separadas para abolir la ley. En su opinión, la decisión de diputados y senadores demuestra de que los filipinos respetan la vida.
El Senado fue el primero en aprobar la propuesta de aboler la pena capital por 16 votos a favor y una abstención, mientras que en la Cámara, el resultado fue de 119 votos a favor, 20 en contra y una abstención. Ahora, diputados y senadores tienen que aprobar en una sesión conjunta un texto común que estipule la abolición para que Arroyo lo promulgue.
Asimismo, según recogen los medios filipinos, Arroyo aseguró que los cuerpos y fuerzas de seguridad aplicarán estrictamente la ley para garantizar que los criminales son encarcelados, al tiempo que se trabajará para garantizar que las condiciones en las prisiones de todo el país se mejoran. En este sentido, pidió a los grupos religiosos que ayuden al Gobierno a rehabilitar las cárceles, especialmente las instalaciones destinadas a los condenados a cadena perpetua.
Uno de los diputados que votó en contra de la abolición, Antonio Cuenco, consideró que con esta medida la delincuencia "aumentará". "Los criminales seguro que lo celebrarán esta noche", declaró Cuenco al término de la votación a última hora de ayer en la Cámara de Representantes.
Por su parte, el presidente de la organización Voluntarios contra el Crimen y la Corrupción, Dante Jimenez, previno de un aumento de la delincuencia con la abolición de la pena capital. Según Jimenez, después de que Arroyo conmutó la pena de muerte por cadena perpetua en abril pasado, los delitos pasaron de tres a cinco incidentes al día.
"Estamos debilitando la ley existente en lugar de fortaleciéndola, estamos fortaleciendo a los criminales", afirmó Jimenez. "Comprendemos que la presidenta va a besar la mano del Papa y unas Filipinas sin pena de muerte es como una bandeja de plata", añadió, en referencia a la visita que tiene previsto realizar a finales de este mes la presidenta filipina al Vaticano. La Iglesia Católica en Filipinas se mostró satisfecha por la decisión de Arroyo de conmutar la pena capital a los codenados a muerte en su momento.
