MANILA 21 Feb. (EUROPA PRESS) -
La presidenta filipina, Gloria Arroyo, se defendió nuevamente hoy de las peticiones por parte de la oposición de que dimita de su cargo y consideró que ella es "la mejor persona para dirigir el país" durante su transición hacia un sistema parlamentario, con lo que cerró la puerta a su eventual dimisión antes de que concluya su mandato en 2010, según recogen los medios locales.
Durante su intervención ante la Asociación de Periodistas Extranjeros de Filipinas, la presidenta reiteró su llamamiento a que se lleven a cabo reformas constitucionales en el país, subrayando que un nuevo sistema político traería consigo una "mayor certidumbre política".
"Permítanme que sea clara: considero que soy la mejor persona para dirigir esta nación en esta transición. Fui elegida para tomar decisiones difíciles y las he tomado, no sin errores por mi parte y sin críticas significativas, pero tengo la experiencia retrospectiva y quiero cumplir mi mandato con mano firme sobre las riendas", afirmó durante su discurso.
Preguntada sobre si estaría dispuesta a acceder a la petición del ex presidente Fidel Ramos de que ella misma se sacrifique y sea la presidenta de transición a partir de 2007 si una de las enmiendas constitucionales así se lo pidiera, Arroyo expresó sus dudas de que "si la Constitución cambia lo haga en ese modo".
Según la presidenta, los cambios constitucionales deberán tener como objetivo facilitar el crecimiento económico del país. "No habrá necesidad de más golpes de estado o de fingidos golpes populares en un sistema parlamentario. El cambio de la Carta (Magna) generará una mayor certidumbre política", añadió.
Arroyo reiteró su deseo de que la Constitución sea enmendada para mediados de este año, si bien quiso dejar claro que corresponde al Congreso tomar esta decisión.
La presidenta filipina, que llegó al poder tras un alzamiento popular que derrocó a Joseph Estrada, ha sido objeto de serias críticas por parte de grupos opositores, que piden su dimisión, y consiguió superar el pasado mes de septiembre tres intentos de destitución en el Parlamento por los presuntos fraudes cometidos durante las elecciones presidenciales de 2004.