MANILA, 23 Mar. (EP/AP) -
La Comisión de Derechos Humanos de Filipinas reclamó hoy una investigación criminal de la presunta ejecución sumaria de varios sospechosos de terrorismo por parte de los agentes de policía que asaltaron el año pasado una prisión después de un intento abortado de fuga.
El organismo considera que el Departamento de Justicia debe determinar la responsabilidad tanto de los agentes como de sus superiores, incluido un secretario de Interior, Angelo Reyes, quien presidió un comité de crisis que dio la orden de asaltar la prisión.
La Comisión ha descubierto que 22 supuestos miembros del grupo islamista Abu Sayyaf, vinculado a Al Qaeda, fueron asesinados después de que una unidad especial de la Policía asaltara la prisión, situada en la ciudad de Taguig, el 15 de marzo de 2005, un día después de que las autoridades pusieran fin al motín carcelario. Cuatro guardias y un agente de Policía murieron durante los enfrentamientos.
"Fueron sumariamente ejecutados y asesinados sin niguna razón y no se les dio la oportunidad de defenderse", declaró un miembro de la Comisión de Derechos Humanos, Wilhelm Soriano.
Entre los muertos hay tres líderes de Abu Sayyaf, Alhamzer Manatad Limbong (alias 'Kosovo'), Ghalib Andang (alias 'Comandante Robot') y Nadzmie Sabtulah (alias 'Comandante Global'). Los tres estaban acusados de secuestros masivos y actos terroristas.
Reyes, quien dirige en la actualidad el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, ha asegurado que celebra cualquier investigación "que ponga fin de una vez por todas a las especulaciones injustificadas sobre los supuesos abusos y excesos policiales durante el incidente".
Por su parte, el portavoz de la Policía Nacional, superintendente Samuel Pagdilao, aseguró que durante el asalto los agentes hicieron un "uso razonable de la fuerza para poner fin a la tensión". "Los presos de Abu Sayyaf eran criminales muy peligrosos implicados en ataques terroristas, y sabemos que estos individuos eran suicidas", aseguró.
