MANILA 16 Mar. (EP/AP) -
El destacado diputado filipino de izquierdas Satur Ocampo, que permaneció escondido desde que el martes un tribunal le acusara de participar hace 22 años en los asesinatos de agentes del Gobierno, se entregó hoy a la Policía tras pedir al tribunal que retire las acusaciones que pesan sobre él.
Ocampo aseguró ante los periodistas que los cargos que se le imputan han sido manipulados por el Gobierno de la presidenta Gloria Macapagal Arroyo, y que forman parte de una estrategia para destruir a la oposición política del país. En cualquier caso, explicó que está preparado para encarar la orden de arresto, dictaminada el pasado martes.
"No estoy huyendo de este caso", explicó, "si quieren arrestarme, permitidles que lo hagan, simplemente demostraremos que están mintiendo", añadió desde el edificio del Tribunal Supremo antes de acudir a la comisaría de Policía más cercana.
Las autoridades filipinas acusan a Ocampo, de 67 años, de participar en los asesinatos --en la localidad de Inopacan, en la provincia de Leyte, a unos 610 kilómetros al sureste de Manila-- de 15 supuestos espías del régimen del entonces dictador Ferdinand Marcos, a manos de rebeldes comunistas. Ocampo, que antes de ser diputado perteneció a la insurgencia comunista, alega que él se encontraba bajo arresto cuando tuvieron lugar estos asesinatos, en mayo y junio de 1985.