MANILA, 19 Nov. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Filipinas dividirá la zona central de Bisayas azotada por el tifón 'Yolanda' entre distintos países para maximizar los esfuerzos de asistencia, según ha anunciado este martes un funcionario de alto rango, después de que el presidente Benigno Aquino haya sido elogiado con cautela por mejorar la distribución de la ayuda once días después del paso de la tormenta.
Pero el país aún está luchando para llevar ayuda a las zonas devastadas debido a la magnitud de la destrucción, que ha dejado a cuatro millones de personas desplazadas, amenazando las reformas de Aquino que han ayudado a transformar a Filipinas en una de las economías emergentes de más rápido crecimiento de Asia.
Aquino está supervisando personalmente las operaciones de ayuda en Tacloban, la ciudad más afectada por el desastre, en uno de los mayores esfuerzos humanitarios de Asia que podría durar meses, incluso años.
El comandante militar de la región de Bisayas, el teniente general Roy Deveraturda, ha señalado que el plan de ayuda por el momento era dividir la región en bloques y decidir dónde operará la fuerza militar de cada país.
"Estamos pensando en pedir a la Armada británica concentrarse en la región de Bisayas Occidental para evaluar y entregar alimentos, agua y suministros a las islas más pequeñas (...) Ya tenemos a los estadounidenses en Samar y Leyte y a médicos israelíes y equipos de socorro en el extremo norte de Cebú", ha indicado.
Unos 50 barcos y aviones estadounidenses fueron movilizados a la zona del desastre, liderados por el portaaviones 'George Washington'. El 'USS Freedom', un buque de combate para aguas costeras, llegó el lunes a Brunei rumbo a Filipinas.
Las autoridades estiman que más de 3.900 personas murieron cuando el tifón 'Yolanda' tocó tierra el 8 de noviembre y el mar subió a tierra. Las estimaciones sobre el número de muertos han variado mucho, y el gobernador de la provincia de Leyte dijo que más de 4.000 personas podrían haber muerto sólo en la isla del mismo nombre.
CINCO MILLONES DE TRABAJADORES AFECTADOS
La Organización Internacional del Trabajo (OIT ) ha señalado por su parte que cinco millones de trabajadores han visto sus vidas afectadas.
"Pero esto no es sólo una cuestión de números", ha subrayado el director de la oficina de la OIT en Filipinas, Lawrence Jeff Johnson. "Se trata de personas cuyos medios de subsistencia han sido destruidos", ha añadido.
Naciones Unidas ha expresado su temor de que algunas islas podrían no haber recibido aún asistencia, pero el Gobierno niega esta posibilidad. "Básicamente, hemos proporcionado asistencia a todos. Lo que estamos haciendo en este momento es respaldarla", ha explicado Eduardo del Rosario, director ejecutivo del Consejo Nacional de Reducción y Administración de Riesgo de Desastres.