MANILA 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Algunas personas que respaldaron el motín fallido en 2003 también están detrás del intento de golpe de Estado para derrocar a la presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, desbaratado por el Ejército a finales de febrero, según indicó hoy un portavoz militar, coronel Tristan Kison, citado por el portal de información 'Inq7.net'.
No obstante, el portavoz no quiso identificar a los supuestos financiadores de las intentonas, precisando que el Ejército no tiene suficiente pruebas contra ellos. Tampoco quiso decir cuánto dinero se reunió para el intento de derrocar a Arroyo el pasado 24 de febrero.
Sin embargo, Kison dijo que para el motín de 2003 los golpistas se gastaron unos 300 millones de pesos. "Tenemos informes de inteligencia, que pueden no ser aceptables como prueba, pero tenemos otras evidencias de otros departamentos que corroboran los hechos y que reforzarían nuestro caso contra estas personas", añadió.
Presionado por los periodistas sobre si los que financiaron los hechos de 2003 eran los mismos detrás del complot de febrero, Kison se limitó a decir que "algunos de ellos", pero no quiso precisar si formaban parte de la oposición política. "Esa es una cuestión operativa", afirmó.
Por otra parte, Kison dijo que, en base a los informes de los servicios de inteligencia, el Ejercito espera que las fuerzas contrarias a Arroyo organicen más protestas en las calles entre el 31 de marzo y el 1 de mayo, cuando se cumple el quinto aniversario del asedio fallido de Malacañang --sede de la presidencia-- por los partidarios del depuesto presidente Joseph Estrada.
El Ejército filipino había anunciado el pasado 24 de febrero que había desbaratado un plan de las fuerzas de elite para sumarse a las protestas antigubernamentales y presionar a Arroyo a dimitir, lo que llevó a la presidenta a declarar el estado de emergencia.
El comandante del Primer Regimiento de Scout Ranger Regiment (FSRR), brigadier general Danilo Lim, fue relevado de su cargo y detenido mientras que el coronel de Marina Ariel Querubin está siendo investigado por planificar presuntamente sumarse a las marchas antigubernamentales. Además, se está investigando a otros 25 miembros del FSRR, ocho oficiales y 17 soldados rasos.