Filipinas.- Fair Trials Abroad solicita a la presidenta filipina que "conceda el perdón" a Paco Larrañaga

Actualizado: jueves, 7 septiembre 2006 20:22

MADRID, 7 Sep. (EUROPA PRESS) -

Fair Trials Abroad (FTA) ha solicitado a la presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, que "ejerza su potestad discrecional y conceda el perdón a Paco Larrañaga", el español condenado a muerte en Filipinas por asesinato, ya que con ello, afirma la organización en un comunicado, "se corregiría una imperdonable injusticia".

La organización explica que ha enviado la petición a Arroyo "tras el éxito de su apelación a la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, que confirmó que en el caso de Paco Larrañaga no se respetó la presunción de inocencia" y porque la presidenta tiene "el poder de conceder el perdón absoluto mediante el ejercicio de la clemencia ejecutiva".

La petición realizada por FTA se basa en varias razones, como son "la debilidad de las pruebas" que llevaron a su condena, "la deficiente configuración del recurso de apelación previsto por el Tribunal Supremo de Justicia de Filipinas" y la "intervención política" del entonces presidente Joseph Estrada, que pidió públicamente la pena de muerte mientras se tramitaba la apelación de la sentencia en primera instancia.

Paco Larrañaga fue condenado en 1998 por el secuestro, violación y asesinato en la ciudad de Cebú (Filipinas) de Marijoy y Jacqueline Chiong, de las que sólo se encontró un cuerpo y, recuerda FTA, nunca se demostró que fuera el de una de las hermanas desaparecidas. Además, el juez encargado del caso en primera instancia impidió que declararan 30 testigos dispuestos a atestiguar que Larrañaga estaba en Manila en el momento en que presuntamente se produjeron los hechos.

El joven, hijo de un español y una filipina, fue condenado a cadena perpetua en primera instancia, pero el Tribunal Supremo de Filipinas elevó su condena a pena de muerte durante la apelación. Larrañaga permaneció en el corredor de la muerte hasta el pasado mes de abril, cuando su pena le fue conmutada por cadena perpetua tras la moratoria decretada por la presidenta Arroyo.