MANILA 3 Sep. (EP/AP) -
Representantes del Gobierno filipino en las conversaciones de paz con los rebeldes musulmanes afirmaron hoy que éstas se retomarán en su sede de Malasia este mismo mes con el objetivo de llegar a un acuerdo sobre las disputas territoriales.
El negociador jefe gubernamental, Silvestre Afable, mostró su optimismo con respecto a la posible firma de un tratado de paz con el Frente Moro Islámico de Liberación (MILF) en un plazo que podría ser de menos de un mes si consiguen llegar a un acuerdo sobre el dominio ancestral de las distintas zonas en disputa. "Aún quedan algunos obstáculos. Tomará algún tiempo solventarlos, pero esperamos poder llegar a un acuerdo sobre el dominio ancestral", afirmó Afable.
Según el Gobierno, esperan que el asunto pueda resolverse en la próxima ronda de negociaciones exploratorias que tendrá lugar en Malasia este mes.
Ambas partes se disputan la posesión de las regiones del sur de Mindanao, rica en recursos naturales pero subdesarrollada. La población musulmana, mayoritaria en estas zonas, aspira a ejercer el control sobre las explotaciones mineras.
Mindanao es el hogar de la minoría musulmana de Filipinas, un país de 85 millones de habitantes cuya religión mayoritaria es la católica. La región ha sufrido durante décadas la violencia desatada entre las tropas gubernamentales y los grupos musulmanes, con el MILF a la cabeza. Según el Ejército filipino, el MILF podría contar con unos 10.000 hombres y 8.000 armas de fuego.
Las conversaciones de paz han recibido el apoyo de Estados Unidos con la esperanza de restringir las zonas de posible influencia de Al Qaeda en el sudeste asiático a través de grupos como Abú Sayaf. También Australia ha mostrado su preocupación por la posible existencia de campos de entrenamiento de terroristas en la región.
Ignacio Bunye, portavoz de la presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, afirmó que su Gobierno apoya la paz con el MILF para "aislar a los auténticos terroristas y poder eliminarlos del mapa". Estados Unidos ha proporcionado ayuda militar a Filipinas para que combata tanto a Abú Sayaf como a Yema Islamiyah, un grupo indonesio que también tiene una influencia limitada en Mindanao.
Por su parte, el portavoz rebelde, Eid Kabulu, afirmó que el Gobierno ha contabilizado ya 613 localidades de mayoría musulmana que podrían pasar a formar parte de una región autónoma musulmana con un total de cinco provincias y una ciudad. El MILF, sin embargo, reivindica el control de casi 1.000 localidades. Ambas partes han acordado una investigación conjunta para determinar qué poblaciones son de mayoría musulmana.