Filipinas.- Al menos 25 detenidos tras dispersar la Policía una manifestación contra Arroyo

Europa Press Internacional
Actualizado: viernes, 24 febrero 2006 15:04

MANILA 24 Feb. (EP/AP) -

Las fuerzas de la Policía antidisturbios filipina reprimieron hoy una manifestación convocada por la izquierda para pedir la dimisión de la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, y detuvieron a al menos 25 personas, entre ellas un destacado comentarista político.

Unas 5.000 personas habían acudido a la convocatoria y marchaban por la autopista que une Manila con el monumento de homenaje al 'poder del pueblo' de la revuelta popular que logró la destitución del dictador Ferdinand Marcos en 1986.

La Policía reprimió con porras y escudos a los manifestantes, que trataban de quitar las vallas de hierro que protegían la autopista. Los manifestantes lanzaron piedras y palos a los policías, y estos respondieron con cañones de agua. Las imágenes retransmitidas por televisión mostraron a varios policías pegando, por turnos, a un manifestante ensangrentado caído en la agencia.

Además, efectivos antidisturbios disolvieron pacíficamente una manifestación celebrada en el distrito financiero de Manila. Los manifestantes --otros 5.000, según la Policía--, liderados por la ex presidenta Corazón Aquino, reclamaban la dimisión de Arroyo, y habían desafiado la prohibición de seguir su marcha después del anochecer.

La presidenta decretó hoy el estado de emergencia en el país, después de anunciar esta mañana que se había abortado un intento de golpe de Estado previsto para hoy mismo.

"No dejemos que nadie nos quite otra vez nuestra democracia", proclamó Aquino ante la concentración en el distrito de Makati. "Vamos todos a contribuir a acabar con la dictadura, vamos todos a ayudar para traer de vuelta la democracia", agregó.

Aquino, una antigua aliada de Arroyo que se ha vuelto contra ella, fue aclamada por los manifestantes mientras pedía la dimisión de la presidenta. Vestida de amarillo, como suele hacer en las protestas, lideró la marcha hacia la estatua de su esposo, Benigno Aquino, cuyo asesinato en 1983 desencadenó la revuelta que acabó con la dictadura de Marcos.

Aquino criticó por la mañana la decisión de Arroyo de declarar el estado de emergencia. "Esto es realmente chocante, será realmente una pena que perdamos nuestra democracia otra vez (...). No podeos quedarnos callados, porque eso es lo que pasó durante la ley marcial, y nuestro dictador pensó entonces que podía hacer cualquier cosa para mantenerse en el poder", afirmó.

La oposición, incluso los aliados de Arroyo, temen un retroceso de la democracia precisamente cuando celebran su llegada hace 20 años. El también derrocado presidente Joseph Estrada, al que sucedió Arroyo tras otra revuelta popular en 2001, acusó a la presidenta de emprender políticas "nada diferentes de la ley marcial", en referencia a la dictadura de Marcos.

El líder de la izquierda, Teodoro Casino, que se sumó a la protesta encabezada por Aquino, aseguró que las protestas continuarán y pidió a las fuerzas de seguridad que retiren su apoyo a Arroyo y se sumen a los manifestantes.

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