MANILA, 22 Feb. (EP/AP) -
Miles de personas se manifestaron hoy por las calles de Manila en contra de la gestión de la presidenta del Gobierno, Gloria Macapagal Arroyo, horas después de que el Ejército anunciase que había abortado la preparación de un golpe de Estado en el país a cargo de algunos oficiales.
Al menos 10.000 manifestantes, según la Policía, obstruyeron la arteria principal de la capital filipina, la avenida de Epifanio de los Santos, y derribaron las barricadas levantadas por las fuerzas del orden para impedir el paso de la marcha. Un grupo de los manifestantes, que se dirigían al monumento levantado en honor al movimiento revolucionario de 1986, se enfrentó con la Policía lanzando palos y otros objetos a los agentes.
La Policía intentó detener el paso de los protestantes, que eran conducidos por algunos de los líderes de la oposición a Arroyo y por antiguos miembros de su propio gabinete de Gobierno, debido a que carecían de permiso de manifestación, según señaló el jefe policial de Manila, Vidal Querol.
Don Pagan, líder del partido Sanlakas, uno de los 30 que organizó la marcha, afirmó con rotundidad que "la caída del régimen de Arroyo es inevitable, y hay que preparar la transición para reemplazarlo".
La líder del partido Akbayan, Etta Rosales, manifestó por su parte que, desde que se reinstaurase la democracia en el país hace 20 años, "han sido limitados los privilegios a unos pocos poderosos y a algunas personas de la clase media".
Horas antes de la revuelta, el Ejército filipino anunció que había desbaratado un supuesto intento de golpe de Estado e identificó a un grupo de 14 militares supuestamente implicados en el mismo, según informó el jefe del Ejército, el teniente general Hermógenes Esperon, quien precisó que la intentona fue descubierta el pasado mes de diciembre y que en ella estaban implicados jóvenes oficiales que pretendían establecer un "gobierno revolucionario".
Los militares pretendían movilizar al menos a 200 soldados para derrocar por la fuerza a la presidenta Arroyo, según Esperon. Algunos militares han negado su participación en los hechos y han sido restituidos en sus puestos, mientras que otros están detenidos.
El general no pudo precisar si hubo otros militares implicados, aunque cree que la intentona ha sido derrotada. El jefe del Ejército añadió que se han confiscado documentos relacionados con el intento de golpe de Estado.
El Gobierno, por su parte, salió al paso de los rumores de intento de golpe de Estado afirmando que eran un mero intento de la oposición de desestabilizar el país. Los rumores se han intensificado con vistas al vigésimo aniversario de la primera revuelta "por el poder popular", que concluyó con el derrocamiento del dictador Ferdinand Marcos el 25 de febrero de 25, 1986.
