ROMA 17 Feb. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El Papa Benedicto XVI envió hoy un telegrama al obispo Precioso D. Cantilas, de Maasin (Filipinas) en el que "encomienda a Dios a los fallecidos" pero también pide "generosidad y rapidez en la respuesta al desastre" que ocurrió en la localidad de Guinsaugon, en la isla de Leyte, en el este de Filipinas, después de un corrimiento de tierra en el que se cree que puede haber más de 1.000 muertos.
El telegrama, firmado por el secretario de Estado vaticano, cardenal Angelo Sodano, afirma que "con motivo del gigantesco alud que ha sepultado dos localidades en ese país", el Santo Padre "encomienda a Dios a los fallecidos, invoca el consuelo divino para sus familiares y pide generosidad y rapidez en la respuesta al desastre".