GUINSAUGON (FILIPINAS), 23 (EP/AP)
Siete miembros de un grupo de trabajadores taiwaneses que colaboraba en las tareas de desescombro en la localidad filipina de Guinsaugon, azotada el pasado viernes por un derrumbamiento, fueron liberados hoy de hundirse en el barro provocado por las últimas lluvias, lo que ratificó la suspensión momentánea de las labores de rescate en la zona.
Los trabajadores se hundieron parcialmente en el fango cuando trataban de sacar con una cuerda un cuerpo sin vida. "Se metieron de lleno en el fango, entonces alertaron al resto de cooperantes de que se iban para abajo y que no podían escapar", señaló el portavoz del cuerpo de Marines, Burrel Parmer.
Los soldados y los voluntarios rescatados pudieron ser evacuados en avión y en helicóptero de la inestable superficie de fango que cubre las 40 hectáreas de Guinsaugón desde el pasado viernes.
"Los taiwaneses no quisieron marcharse sin el cuerpo que estaban rescatando y lo arrastraron con ellos cuando fueron liberados del barro", señaló Parmer, que agregó que fue decisiva en el rescate la participación de los helicópteros estadounidenses CH-46.
Este suceso y las fuertes lluvias registradas en las últimas horas podrían provocar nuevos aludes, por lo que los expertos han recomendado que se interrumpan los trabajos de desescombro y de rescate de cadáveres, cuya cifra en estos momentos es de 122 pero que podría ampliarse hasta el millar.
Las laderas montañosas al pie de las cuales se encuentra la escuela en la que se habían detectado indicios de albergar personas aún con vida corren el peligro de derrumbarse en cualquier momento debido a las condiciones, según afirmó el coronel Raúl Farnacio.