MANILA 3 May. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Supremo filipino declaró hoy constitucional la declaración del estado de emergencia por parte de la presidenta, Gloria Macapagal Arroyo, el pasado 24 de febrero, pero consideró que las detenciones y redadas realizadas por las fuerzas del orden en virtud de esta declaración fueron ilegales, según informan los medios filipinos.
El Supremo consideró, por once votos a tres, que Arroyo tenía el poder de declarar el estado de emergencia pero consideró que la detención del profesor universitario y columnista del diario 'Inquirer', Randy David, así como del presidente del partido Akbayan, Rolando Llamas, y la redada en la oficina del partido 'The Daily Tribune' en virtud de la 'Proclamación 1017' --la que imponía el estado de emergencia-- violaron la ley.
Según informa 'Inq7', los magistrados Renato Corona, Presbitero Velasco y Dante Tinga, votaron en contra porque querían que el Tribunal incluyera una definición sobre el alcance de los poderes de la presidenta en el estado de emergencia. La sentencia responde a siete denuncias contra la constitucionalidad del estado de emergencia que habían sido presentadas ante el Supremo, máxima instancia judicial del país.
La Policía detuvo a David y Llamas cuando estaban intentando organizar una manifestación pacífica para conmemorar el aniversario de la caída del dictador Ferdinand Marcos, derrocado por un alzamiento popular, el 24 de febrero. Asimismo, la Policía registró las oficinas del 'Daily Tribune' y utilizó el material que había para presentar cargos por rebelión contra su directora, Ninez Cacho-Olivarez, y dos columnistas, Herman Tiu-Laurel y Ike Señeres.
Arroyo declaró el estado de emergencia después de que el Ejército anunciara ese mismo día que había desbaratado un intento de golpe de Estado en el que presuntamente estaban implicados varios políticos, así como los rebeldes comunistas y elementos del Ejército.
Precisamente, Malacañang (sede de la presidencia filipina) pidió hoy al ex senador Gregorio Honasan, uno de los presuntos implicados en este intento de golpe de Estado, que se entregue a las fuerzas de seguridad. Honasan permanece en paradero desconocido desde el 24 de febrero.