ROMA 26 Jun. (de la corresponsal de EUROPA PRESS C. Giles) -
El Papa Benedicto XVI recibió hoy en audiencia a la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo, que le entregó la reciente ley firmada que suprime la pena de muerte en el país, conmutándola por cadena perpetua, medida de la que se beneficiará el español Paco Larrañaga, en el corredor de la muerte en el arquipiélago filipino.
La oficina de prensa vaticana explicó que la presidenta explicó al Pontífice la nueva ley de abolición de la pena de muerte, firmada el pasado sábado, así como un proyecto de reforma constitucional "para un desarrollo más armónico del país que reserva una atención privilegiada a los más pobres".
Durante la reunión, también se hizo referencia a las perspectivas de diálogo con la población musulmana en el país y a la esperanza de una pacificación nacional. Asimismo, como apunta la Santa Sede, Arroyo explicó al Papa que "los valores cristianos en los que se reconoce la mayoría de Filipinas encuentra expresión y apoyo en la legislación del Estado".
"Bien hecho", fueron las palabras del Papa que golpeó amistosamente con la mano en la espalda cuando la presidenta de Filipinas le habló de la ley deabolición de la pena de muerte. El Pontífice también recibió al séquito que acompañaba a Arroyo, formado por 12 personas y entre las que se encontraban su marido, su hijo, su nuera y una nieta.
Tras el encuentro, que duró unos 20 minutos, Arroyo regaló al Papa una estatua de la Virgen de Nuestra Señora de Guía, la primera imagen mariana que llegó a Filipinas desde España, así como la copia de la ley. "Estas son dos expresiones de la fe de nuestro pueblo", añadió la presidenta filipina.
Arroyo también se entrevistó con el Secretario de Estado vaticano, Angelo Sodano, y después descendió a las grutas de San Pedro para rezar en la tumba de Juan Pablo II. Es la cuarta vez que la presidenta visita el Vaticano, la primera fue en 1964, al Papa Pablo VI, cuando su padre era presidente del Gobierno y después se encontró dos veces con Juan Pablo II, la última en 2003.
La presidenta de Filipinas también se reunirá hoy con el presidente del Gobierno italiano, Romano Prodi, y con el jefe de Estado, Giorgio Napolitano, antes de viajar hacia España.