MANILA 25 Ago. (Reuters/EP) -
La Fiscalía de Filipinas y la familia de Kian Lloyd de los Santos, el adolescente que murió el pasado 16 de agosto en un operativo antidroga, han denunciado a tres agentes por haber torturado y matado a sangre fría al menor, en el marco de la guerra contra el narcotráfico puesta en marcha por el Gobierno de Rodrigo Duterte.
La muerte del estudiante de 17 años por su supuesta conexión con el 'narco' ha llamado la atención de la opinión pública sobre las denuncias de varios activistas que aseguran que la Policía filipina está matando sistemáticamente a sospechosos relacionados con el tráfico de drogas, unas acusaciones que Duterte niega.
De los Santos fue encontrado muerto en un callejón con una pistola en su mano izquierda. La Policía ha manifestado que lo mató en defensa propia, pero su familia ha asegurado que el adolescente no disponía de ningún arma y que no tenía ninguna relación con el mundo de las drogas.
Las imágenes de varias cámaras de seguridad muestran a los policías escoltando de forma violenta a un hombre que concuerda con la descripción de De los Santos en el lugar en el que le mataron. Los tres policías han admitido que ellos son los que aparecen en el vídeo, pero aseguran que estaban escoltando a otra persona.
El Ministerio Público y los especialistas de la Policía, que han realizado diferentes autopsias, han declarado ante el Senado que el adolescente recibió un disparo desde arriba y de cerca.
"Fue un homicidio a sangre fría, se le disparó mientras estaba arrodillado", ha afirmado la líder de la Fiscalía filipina, Persida Acosta, en la cadena de televisión ANC. "Estamos aquí para luchar por la verdad y la justicia, así que hemos tenido que presentar la acusación inmediatamente", ha añadido.
Varios policías cesados tras la muerte del estudiante declararon ante el Senado el jueves que De los Santos no era el objetivo de la operación y que conocieron su supuesta relación con el narcotráfico el día después de su muerte, por las conversaciones que mantuvo con otro sospechoso.
De los Santos se encuentra entre las 90 personas que murieron la semana pasada como parte de una campaña de tres días llamada "una gran operación de una sola vez". El término hace referencia a una operación policial que buscaba erradicar el narcotráfico y la delincuencia en una zona del país.
La muerte del adolescente ha multiplicado las críticas a Duterte, que ha asegurado en varias ocasiones que iba a eximir a los agentes de Policía de cualquier consecuencia legal por su actuación en la guerra contra las drogas, aunque este miércoles, en un aparente reproche, pidió a los agentes que sólo mataran si sus vidas corrían peligro.
Varios opositores han advertido de que se trata de una forma de dar a la Policía la licencia para matar. Más de 9.000 personas han muerto en la guerra contra las drogas, durante la cual, según organizaciones de defensa de los Derechos Humanos, se habrían cometido ejecuciones extrajudiciales.