La Fiscalía de Ruanda pide 22 años de cárcel contra la opositora Diane Rwigara

Diane Rwigara, opositora ruandesa, escoltada a un tribunal en Kigali
REUTERS / STRINGER . - Archivo
Actualizado: miércoles, 7 noviembre 2018 19:44

MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Ruanda ha reclamado este miércoles una condena de 22 años de cárcel contra la opositora Diane Rwigara, una firme detractora del presidente, Paul Kagame, a la que se impidió presentarse a las presidenciales de 2017.

Así, ha indicado que la petición incluye 15 años por "incitación a la insurrección" y siete años por "falsificación de documentos", según ha recogido la emisora Radio France Internationale. La opositora es sospechosa de falsificar los documentos que presentó para su candidatura a la Presidencia.

La Fiscalía ha solicitado además la misma pena de prisión para la madre de la opositora, Adeline, quien fue detenida junto a ella en septiembre de 2017. Ambas fueron liberadas bajo fianza el 5 de octubre.

Rwigara y su madre fueron encarceladas en octubre de 2017 por cargos de incitación y falsificación que fueron vistos como políticamente motivados. La empresaria y activista de 37 años ha acusado repetidamente a Kagame de asfixiar la disidencia y ha criticado a su partido, Frente Patriótico Ruandés, de un control casi total del poder desde que se abrió paso al poder tras el genocidio de

Durante la jornada, la organización no gubernamental Amnistía Internacional ha solicitado que se retiren los cargos contra ambas relacionados con su liberad de expresión, dada su imputación por sus comentarios contra el Gobierno y la situación económica en el país.

Las autoridades sostienen que la opositora hizo un llamamiento a la "insurrección" con dichas críticas, si bien la ONG ha recalcado que "el derecho a la libertad de expresión no puede ser llevado a juicio".

La subdirectora de Amnistía para África Oriental, el Cuerno de África y los Grandes Lagos, Sarah Jackson, ha manifestado que "los políticos deben tener permitido explicar sus políticas y, como el resto, ser críticos con las que defienden sus opositores".

El actual presidente, que tiene 60 años, es el único dirigente que ha conocido Ruanda desde el inicio del nuevo milenio. Comandó la fuerza rebelde que acabó con el genocidio de 1994 y se convirtió en vicepresidente hasta que en el año 2000 escaló a la Jefatura del Estado como presidente de un gobierno interino al que pusieron fin los comicios de 2003, los primeros que ganó.

Kagame se hizo con el reconocimiento de la comunidad internacional por llevar a cabo una recuperación económica, pacífica y rápida tras el genocidio de 1994, cuando unos 800.000 tutsis y hutus moderados perdieron la vida.

Por contra, el mandatario ha sufrido duras críticas por parte de grupos de defensa de los Derechos Humanos, que lo han acusado de abusos y torturas, así como de represión contra la oposición y los medios de comunicación independientes.