MOSCÚ, 30 Abr. (Reuters/EP) -
La fiscalía de Moscú ha ordenado a la organización de Derechos Humanos más antigua del país, Memorial, que se registre como "agente extranjero", en cumplimiento de la nueva ley que pretende catalogar a todos los grupos que reciben financiación de otros países.
Memorial fue creada en 1987 para documentar los abusos cometidos durante la Unión Soviética, pero también ha criticado las detenciones de opositores durante la ola de protestas organizada el año pasado contra el presidente ruso, Vladimir Putin.
El presidente de Memorial, Aleksander Cherkasov, ha negado que vayan a registrarse y ha adelantado que recurrirán la orden de la fiscalía, que entiende que la organización debe figurar como "agente extranjero" porque realiza actividades políticas y la mayoría de sus fondos proceden de Suecia, Noruega, Países Bajos y la Comisión Europea.
"Dicen que estamos implicados en estas actividades porque defendemos a los presos políticos y a las personas condenadas por motivos políticos y registramos las detenciones durante las protestas", ha reprochado Cherkasov.
Cientos de grupos pueden verse afectados por la nueva normativa aprobada este año y vista por la oposición como un instrumento para perseguir a la disidencia. Según el responsable de Memorial, el cometido de la norma es eliminar a las organizaciones críticas y dejar "sólo a las que reciben financiación del Gobierno".
Pavel Chikov, director de Agora, otro de los grupos señalados como posible 'agente extranjero', ha dicho que las autoridades han otorgado esta etiqueta a un total de 24 organizaciones, entre ellas un observatorio electoral independiente y Transparencia Internacional.
Putin ha justificando los registros en organizaciones sospechosas asegurando que se trata de simple "rutina". El mandatario ha alegado que la nueva ley no persigue a la oposición, sino que quiere evitar que el dinero llegado de otros países termine sirviendo para financiar el espionaje.
