Francia aprueba un proyecto de ley para mejorar la situación en los suburbios más desfavorecidos del país

Actualizado: viernes, 2 agosto 2013 20:06

MADRID, 2 Ago. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno francés ha aprobado en el Consejo de Ministros de este viernes un proyecto de ley para implementar una serie de programas con el objetivo de mejorar la situación de los suburbios menos desfavorecidos del país.

A través de estos programas, Francia pretende dedicar sus esfuerzos a trabajar en las zonas del país con mayor necesidad, que han sido escenario de numerosos conflictos y enfrentamientos durante los últimos años. El crédito que se inyectará para el programa, de cinco millones de euros, estará concentrado en las 230 áreas más perjudicadas.

El Gobierno francés ha estado financiado varios proyectos en los distritos más desfavorecidos de Francia desde hace décadas. Hasta ahora, la elección de los beneficiarios de los programas se hacía a través de factores como el desempleo, la propiedad patrimonial y el número de familias monoparentales.

La portavoz del Gobierno, Najat Vallaud-Belkacem, ha asegurado que gracias a estos nuevos programas los barrios que serán definidos como "prioritarios" se escogerán a través del criterio "único y global de los ingresos por habitante", es decir, se medirá según la "pobreza de los residentes".

Además de los cinco millones de euros, se prevé que se pueda movilizar crédito por parte de otros ministerios, como el de Trabajo o el de Educación Nacional, a través de convenios con los barrios sobre los que se trabajará, ha asegurado la portavoz, según declaraciones recogidas por medios locales.

Vallaud-Belkacem también ha recordado que el 30 por ciento de los 100.000 futuros empleos previstos se reservan para residentes de barrios difíciles. Asimismo, desde el pasado mes de julio las empresas que ofrezcan contratos indefinidos a jóvenes desempleados de las zonas urbanas sensibles podrían recibir una subvención de hasta 5.000 euros.

ZONAS CONFLICTIVAS

Diferentes áreas de Francia están siendo escenario de conflictos y enfrentamientos entre la población inmigrante y sus descendientes, en su mayor parte, originarios de las excolonias francesas del norte de África. El nivel de conflictividad ha desafiado la cohesión social del país.

Los disturbios comenzaron en octubre de 2005, tras la muerte de dos jóvenes del distrito de Clichy, que desencadenó una oleada de saqueos y quema de coches durante tres semanas que se fue extendiendo a lo largo de todo el país. Clichy, con más de 30.000 habitantes tiene una tasa de desempleo superior al 22 por ciento, el doble de la media nacional.

Los disturbios desde entonces no han cesado. El último brote de violencia tuvo lugar hace dos semanas en Trappes, un distrito al suroeste de París, después de que la Policía hiciera un control a una mujer musulmana que llevaba puesto un velo integral, prohibido en el país desde 2010.

Nadie considera que esta nueva iniciativa pueda resolver las tensiones de estos territorios. Sin embargo, Hollande ha querido señalar que, para él, los suburbios son una prioridad.

El presidente francés ha asegurado que espera que el proyecto llegue al Parlamento antes de octubre.