Francia.- Aumenta la intención de voto hacia la ultraderecha francesa según se acercan las presidenciales

La falta de avales pone en duda la participación del Frente Nacional en los comicios

PARIS, 13 Nov. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -

Un 13 por ciento de los franceses asegura que votará al ultraderechista Frente Nacional (FN) en las elecciones presidenciales de 2007, según un sondeo publicado hoy por el diario 'Le Figaro'. Una intención de voto que supera al 8% con que contaba el partido xenófobo meses antes de las elecciones de 2002, cuando ya consiguió ser la segunda fuerza política y eliminar al Partido Socialista de la segunda vuelta.

Además, si la candidata socialista no fuese Ségolène Royal, Le Pen aumentaría su saldo electoral y lograría un 14% de los sufragios. Tradicionalmente, el FN ha conseguido apoyos muy por encima de los que les otorgaban los sondeos, porque muchos electores no reconocen que votan al partido de extrema derecha. Esta formación sigue siendo la preferida por los obreros galos (un 29% apuesta por ella como su primera opción), por encima de los partidos moderados de izquierda y derecha, y también logra perspectivas de voto por encima del 20 por ciento entre los jubilados.

Sin embargo, el candidato del FN, Jean Marie Le Pen, que celebró este fin de semana una convención presidencial con miles de militantes, en Le Bourget, periferia de París, podría no presentarse ante la falta de avales para formalizar su candidatura.

Todo aspirante presidencial francés debe obtener la firma de 500 alcaldes como requisito imprescindible para figurar en la primera vuelta de las elecciones presidenciales. Al FN ya le costó lograr esta cifra en 2002 y se enfrenta al mismo problema de cara a 2007.

Aunque algunas voces de la UMP, partido mayoritario de centroderecha, en el Gobierno, propusieron ceder avales al Frente Nacional para que pueda participar en las elecciones, al final se ha decidido no colaborar con la formación de ultraderecha. Una tesis apoyada hoy por el primer secretario socialista, François Hollande, quien llamó a "no apiadarse por la suerte de Jean Marie Le Pen".

La ausencia del Frente Nacional en los comicios tendría como principal beneficiado al candidato de la UMP, probablemente el ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, que recibiría una parte de los votos destinados a Le Pen.

El dirigente ultraderechista aseguró ayer que da por hecha su presencia en el segundo turno y que ahora aspira "a llegar a la tercera vuelta", en referencia a un improbable triunfo en las elecciones presidenciales. "La clase política nos da la razón ahora sobre todo: la inmigración, la educación, Europa y la globalización", afirmó, en su discurso de cierre de la convención presidencial de su partido.

El dirigente extremista propuso rebajar los impuestos, aplicar la preferencia nacional en la concesión de ayudas estatales y reformar el sistema electoral para imponer un porcentaje proporcional en las legislativas y no sólo de doble vuelta por circunscripciones. Una estrategia para conseguir la presencia de diputados del Frente Nacional en la Asamblea Nacional.