Archivo - El ministro de Exteriores de Francia, Jean-Noel Barrot, en una imagen de archivo. - Marwan Naamani/dpa - Archivo
MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades de Francia han denunciado este lunes la "inquietante desaparición" en Irán de un turista francés que realizaba un viaje en bicicleta y ha recalcado que Teherán "tiene una política deliberada de toma de rehenes occidentales", sin que el Gobierno iraní se haya pronunciado por ahora sobre las informaciones en torno al caso de este ciudadano francés, identificado como Lennart Monterlos.
"Es una desaparición inquietante", ha dicho el secretario de Estado para Comercio Exterior y Franceses en el Extranjero, Laurent Saint-Martin, en declaraciones concedidas a la emisora francesa RTL. "Es inquietante porque Irán tiene una política deliberada de toma de rehenes occidentales", ha manifestado.
"Es una política asumida por parte de Irán, de la misma forma en la que mantiene encarcelados desde hace tres años en condiciones equiparables a la tortura a Cécile Kohler y Jacques Paris", ha recalcado, después de que personas cercanas a Monterlos hayan indicado que no tienen noticias sobre su paradero desde hace tres semanas.
Así, Saint-Martin ha explicado que el Gobierno francés "está en contacto" con la familia de este hombre. "Evidentemente seguimos manteniendo contacto permanente con la familia y con las autoridades iraníes", ha reseñado, antes de recordar que París desaconseja "muy claramente" los desplazamientos al país centroasiático.
El Gobierno de Francia reclamó la semana pasada la "liberación inmediata" de Kohler y Paris, detenidos en Irán e imputados ya formalmente por presunto espionaje, y advirtió de que la revisión de las sanciones que reclama Teherán a las potencias europeas estará siempre "condicionada" a solventar lo que París considera un "problema" en las relaciones bilaterales.
La pareja lleva más de tres años encarcelada en Irán, pero hasta ahora no se había emitido contra ellos cargo alguno. Fuentes diplomáticas y de la familia de Kohler confirmaron la semana pasada a Radio France que ya han sido imputados por "espiar" para la Inteligencia israelí, "conspirar para derrocar al régimen" y "corrupción en la tierra", un cargo ambiguo susceptible de ser castigado con la pena de muerte.