MADRID 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) Michel Camdessus, subrayó hoy --en relación con la fuerte protesta originada en Francia a raíz de a la aprobación del Contrato de Primer Empleo (CPE)-- que el compromiso con el diálogo social que se da en España no se da en Francia, y destacó que su país tiene más facilidad "para hacer revoluciones que para hacer reformas".
Camdessus, que pronunció hoy una conferencia sobre España y el nuevo orden económico internacional en el marco de la Cátedra 'La Caixa', indicó que la flexibilización del mercado laboral en Francia es necesaria, y recordó que formó parte del grupo de trabajo que propuso el CPE y que recomendó al primer ministro francés, Dominique de Villepin, que llegara a un acuerdo con los agentes sociales antes de ponerlo en práctica. "Es necesario utilizar todas las formas de flexibilización para aumentar la cualificación de los trabajadores", agregó.
También llamó la atención sobre el hecho de que las clases tradicionalmente progresistas de Francia, que son los estudiantes y los trabajadores, son los que más se han opuesto a esta medida, al tiempo que destacó que su actitud inmovilista contrasta con la actitud progresista de protestas anteriores, como el mayo de 1968.
POPULISMO EN LATINOAMERICA
El ex director gerente se refirió también a la ola de populismo en América Latina, que muestra a su juicio que "el veneno populista está aún vivo" y que es una "debilidad recurrente" del continente latinoamericano. No obstante, precisó que se están produciendo muchos cambios en los últimos años, en especial, en la responsabilidad de las políticas macroeconómicas, y puso como ejemplo las actuaciones del Gobierno de Luis Ignazio 'Lula' da Silva en Brasil.
Respecto a la reciente cancelación de Brasil y Argentina de su deuda con el FMI, Camdessus resaltó que anteriormente "cuando un país pagaba al Fondo era un triunfo", y precisó que así ha sucedido en Argentina, pero destacó que desde hace unos años se le ha dado a la institución una imagen represiva y ésta ha sido la situación en Argentina, donde ha existido un "carácter populista de afirmación de su independencia" en la cancelación de la deuda.
ESPAÑA
Por otra parte, el economista francés destacó los tres aspectos más positivos de la economía española, además de su dinamismo económico, que le ha hecho "un campeón del crecimiento dentro de la Unión Europea", que son el fuerte pragmatismo en el diálogo social, la apertura a la inmigración y el compromiso de España con la construcción de la Unión Europea.
Camdessus señaló además que España está "bien colocada" para entrar en las instituciones internacionales, en particular en el grupo de países más ricos del mundo G-8. Sin embargo, subrayó que este tipo de instituciones internacionales debe ser reformada.
"El problema es que el G-8, aún no ampliado a España, ya no es pertinente a los problemas del mundo", aseguró el francés, quien precisó que el problema más grave de la economía mundial de hoy es el problema de los desequilibrios de las balanzas de pagos, con Estados Unidos por un lado como deudor y China de otro como acreedor, y para resolverlo se requiere un grupo con deudores y acreedores, "con Europa de por medio", según Camdessus.