Francia.- Las familias de los jóvenes fallecidos de Clichy denuncian al Estado y exigen una indemnización

Europa Press Internacional
Actualizado: jueves, 27 abril 2006 12:22

PARIS 27 Abr. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -

El abogado de las familias de los dos jóvenes cuya muerte, a finales de octubre, en un transformador de Clichy-sous-bois (periferia de París), dio origen a la revuelta de los suburbios franceses, exigió hoy al Gobierno que reconozca que hubo una negligencia en la actuación policial y anunció una acción judicial contra los poderes públicos para obtener una indemnización.

"Hemos denunciado ante la jurisdicción penal (al Estado) por no asistencia a una persona en peligro", confirmó el letrado, Jean Pierre Mignard. Asimismo, las familias de los dos jóvenes, que murieron electrocutados cuando estaban o creían estar siendo perseguidos por la Policía, actuarán ante la justicia administrativa por "falta de servicio".

Cuando se cumplen seis meses del inicio de la ola de violencias que asoló los barrios más pobres del país, las familias quieren que se investigue la actuación policial. A pesar de las diferentes versiones, Interior confirmó que los agentes no estaban persiguiendo a los menores cuando éstos se introdujeron en un transformador de la localidad de Clichy-sous-bois.

"Al ministro del Interior le honraría reconocer que se ha equivocado", comentó Mignard. "No hubo tentativa de robo ni de entrar ilegalmente en unas obras", explicó el letrado, en relación a la explicación ofrecida por las autoridades para justificar la persecución a la que fueron sometidos los jóvenes fallecidos y otros de sus amigos.

Según la Policía, cuando los tres jóvenes entraron en el transformador (uno de ellos se salvó), los policías habían vuelto ya a la comisaría. "Las condiciones de esta intervención policial fueron excesivas, desproporcionadas y peligrosas para la vida de dos adolescentes menores", añadió el abogado.

Mignard precisó que las familias exigen al ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, y al primer ministro, Dominique de Villepin, un "reconocimiento de una falta de servicio, la responsabilidad del Estado y una indemnización a las familias".

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