Ségolène Royal sigue consiguiendo apoyos dentro del partido para ser la aspirante socialista a las presidenciales
PARIS, 4 Sep. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -
El ex primer ministro francés, Lionel Jospin, dio hoy un paso más hacia su candidatura como aspirante a encabezar al Partido Socialista en las elecciones francesas de 2007. "Soy capaz de asumir el cargo de jefe del Estado", declaró el ex dirigente, quien sin embargo no confirmó oficialmente que vaya a presentarse a las elecciones primarias que la formación celebrará entre sus militantes los próximos 16 y 23 de noviembre.
La lucha dentro de la principal formación de la oposición para hacerse con el liderazgo parece resumirse, según pasan las semanas, en una competición entre Jospin y la que fue su ex ministra Ségolène Royal. La presidenta de la región Poitou-Charentes, en cabeza en todos los sondeos de popularidad, sumó hoy el apoyo de 29 federaciones socialistas. Un aporte que puede ser decisivo de cara a las primarias del partido.
Los primeros secretarios de estas federaciones, entre ellas la segunda más importante del partido, la de Bouches-de-Rhone (sureste), firman un comunicado conjunto en el que fustigan "los ataques sorprendentes" lanzados contra Royal, "en ocasiones desde nuestro propio campo".
Jospin aseguró que no excluye presentar su candidatura antes del 3 de octubre y planteó dos condiciones: que "tenga sentido para los franceses" y que consiga "unir a los socialistas". La primera pasa por reducir la distancia en los sondeos con Ségolène Royal, que oscila en torno a los 30 puntos. La segunda, por que los ex ministros Dominique Strauss-Kahn y Jack Lang desistan de presentarse y sumen sus fuerzas a las del ex jefe de Gobierno.
Lionel Jospin, quien afirmó en 2002, tras su fracaso en la primera vuelta de las elecciones ante el centroderecha y la extrema derecha, que se retiraba de la política, aseguró hoy, en una entrevista con la radio pública France Inter, que por ahora sólo ha decidido "participar en el debate". Una discusión que, según el influyente ex líder, "comienza ahora" solamente. En relación a su desventaja en las encuestas, Jospin argumentó que los sondeos "fotografían hoy una escena que tendrá lugar mañana" y "de ahí el riesgo de errores".
El primer ministro entre 1997 y 2002 autoelogió su veteranía y su capacidad para ser presidente, por encima del resto de rivales de partido y, especialmente, de Ségolène Royal. "Soy, de entre las personas de las que se habla, quizás la que más cerca ha estado de la función", afirmó, para después señalar que ser presidente "es un cargo difícil en un mundo extraordinariamente incierto e inquietante".
Jospin atacó a Royal después de que la ex ministra propusiese un "segundo adulto en cada clase" de la enseñanza pública, junto al profesor, que estaría "encargado de mantener la disciplina". "Hay que estar atentos a la disciplina, pero no creo que esta idea pueda ser bien aceptada por el mundo docente", criticó el ex líder, quien se dijo "sorprendido" por la proposición.
