Los sindicatos de estudiantes y trabajadores y la oposición exigen la retirada de los nuevos contratos flexibles para jóvenes.
PARIS, 7 Mar. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -
Centenares de miles de personas se han maniestado hoy en Francia contra la flexibilización de los contratos para jóvenes puesta en marcha por el Gobierno de centroderecha. La jornada de protesta, convocada por sindicatos de trabajadores y estudiantes y los partidos de la oposición, ha provocado también paros de escasa incidencia en el transporte público, principalmente en ciudades de provincia, y en la Educación Nacional, sobre todo universitaria.
Los sindicatos convocantes anunciaron que, a las 14:00 horas, ya se había superado el seguimiento de la primera jornada de protestas contra la reforma laboral, el pasado 7 de febrero, que congregó a entre 200.000 y 400.000 manifestantes en las calles de toda Francia.
Para averiguar si los sindicatos superan el límite que se han marcado de medio millón de personas en las calles, habrá que esperar al final de la jornada. La mayoría de las 160 manifestaciones convocadas hoy en todo el país comienza a primera hora de la tarde, incluida la más numerosa, la de París, que empieza a las 14:30 horas, por lo que es de suponer que la cifra final acabe superando los objetivos marcados por los sindicatos.
El 65 por ciento de los franceses apoya las movilizaciones de hoy contra la precariedad laboral, según un sondeo aparecido hoy en el diario económico 'Les Echos'. El Gobierno, sin embargo, ha anunciado que no echará marcha atrás y mañana está prevista la aprobación definitiva del texto legal en la Asamblea Nacional.
Todas las manifestaciones están presididas por un mismo lema: "Retirada del CPE", en relación a los llamados Contratos Primer Empleo, instrumento lanzado por el Ejecutivo para luchar contra el paro. Se trata de contratos flexibles que permiten el despido libre durante dos años, a cambio de una indemnización mínima. La izquierda considera que se trata de una "precarización el trabajo".
En Marsella, desfilaron entre 10.000 y 100.000 personas, a tenor de la disparidad de datos ofrecida por convocantes y autoridades. En Nantes fueron 14.000 personas, en Burdeos entre 16.000 y 50.000, y en Grenoble, entre 6.800 y 20.000.
El Gobierno anunció que el paro en la Educación Nacional osciló entre el 7,5 por ciento y el 15 por ciento, según los tramos educativos. Hasta 18 universdades, entre ellas la Sorbona, se vieron obligadas a echar el cierre por huelga de estudiantes y profesores.
El seguimiento de las huelgas, sin embargo, no es un termómetro para esta movilización, pues sólo tres sindicatos minoritarios convocaban a la huelga. Las únicas movilizaciones unitarias son las 160 manifestaciones convocadas en todo el país.
En París, el transporte urbano funcionaba con normalidad. No así en algunas ciudades de provincia, como Lyon, Nantes o Marsella. Los paros y movilizaciones también retrasos en los aeropuertos parisienses de Orly y Roissy y anulaciones de vuelos domésticos en aeropuertos provinciales.
Varias emisoras de radio y televisión públicas también se han visto obligadas a alterar su programación normal por los paros sindicales.