Francia.- La mediatización de su vida personal pasa factura a la imagen de Sarkozy

Actualizado: lunes, 7 enero 2008 15:18

Los sondeos publicados por la prensa francesa reflejan una caída de entre dos y siete puntos en el índice de popularidad

PARIS, 7 Ene. (EUROPA PRESS) -

La constante exposición mediática de la vida personal de Nicolas Sarkozy ha comenzado a pasarle factura al presidente francés que ve desplomarse su popularidad en los sondeos tan sólo siete meses después de llegar al Elíseo mientras volvía a exhibirse este fin de semana en la ciudad jordana de Petra junto a su nueva compañera sentimental, la ex modelo y cantante Carla Bruni.

Según un estudio realizado por CSA para 'Le Parisien' este fin de semana, la cota de confianza del presidente no supera la barrera psicológica del 50% y se queda en un 48%, es decir, que pierde siete puntos respecto al mes pasado.

Los sectores que más se desmarcan de la actitud de Sarkozy son las clases populares y los ciudadanos con edades comprendidas entre los 50 y los 64 años.

Para Stéphane Rozes, director del Instituto responsable de la encuesta, ello se debe a que "la mediatización de la vida personal que afecta a la imagen del presidente ofende a sectores tradicionales que apoyan a la mayoría" gubernamental.

Aunque menos alarmante, el estudio del Instituto LH2 para 'Libération', publicado hoy, muestra la misma tendencia y cifra en dos los puntos que pierde la popularidad del presidente francés en un mes.

A título comparativo, Jacques Chirac, que encarnó un modelo antagónico al inaugurado por Sarkozy en El Elíseo, gozaba de una popularidad superior al 58% ocho meses después de ser elegido presidente.

Para expertos en telegenia, como el autor de 'Telepresidente' Philippe Guibert, Sarkozy ha sabido hasta ahora equilibrar las cosas y alternar los momentos de pura acción política con los elementos de su vida personal, incluso a pesar de que la secuencia de Egipto fue "demasiado larga".

Pero, en todo caso, debería tener cuidado con los posibles efectos 'boomerang' porque esta exhibición constante en el papel cuché tendrá su coste si se resiente su credibilidad política. "Si la impaciencia social se acrecienta, la puesta en escena de su vida privada, en contraste con la vida diaria de los franceses podría perjudicarle", sostiene Miquet-Marty, del Instituto LH2.

Parece pues que las pulseras de piel de elefante, las gafas de aviador y los viajes en el jet privado de su amigo el millonario Vincent Bolloré empiezan a cansar a los franceses, porque el 63% de los encuestados creen que el presidente "muestra demasiado su vida privada".

Los expertos en demoscopia resaltan que la "transparencia y el fin de la hipocresía" de la que Sarkozy hace gala, unido a su gusto por el lujo no casa bien con las personas mayores y los sectores más conservadores de su electorado, que es donde Sarkozy obtuvo su granero de votos durante las presidenciales. Por otro lado, su principal promesa de campaña, la de ser el presidente del poder adquisitivo de los franceses, no se ha cumplido todavía y sólo el 34% de los encuestados cree que Sarkozy ha tomado las medidas necesarias para lograrlo. Son pues un 62% de franceses quienes desconfían de la capacidad de Sarkozy para mejorar su economía doméstica.

A ello hay que añadir que las malas perspectivas económicas para 2008 que la ministra de Economía, Christine Lagarde, reconocía explícitamente este fin de semana, no hacen augurar buenos tiempos para el presidente, que ha hecho de la cultura del resultado su imagen de marca.

La política de apertura, no obstante, es apoyada por el 72% de los franceses, que quieren ver personalidades de la izquierda en el Gobierno y por tanto provocará que esto se tenga en cuenta cuando se confeccionen las listas de la UMP para las municipales que se celebrarán en marzo.

IMAGEN DE FRANCIA

Por último, a pesar de la polémica visita del coronel Gadafi a París y el fracaso de las negociaciones con las FARC para liberar a los rehenes en Colombia, el 60% de la opinión pública francesa piensa que Sarkozy proyecta "una buena imagen" de Francia en la escena internacional.

Por su parte, el primer ministro, François Fillon, se recupera y llega a una cota del 50% de popularidad, cuatro puntos más que en el anterior sondeo, frente al 44% que le valoran de manera negativa, tres puntos menos que la última encuesta.