Francia.- El ministro francés de Inmigración asegura que su objetivo es expulsar a 25.000 irregulares este año

Europa Press Internacional
Actualizado: viernes, 1 junio 2007 14:09

PARÍS 1 Jun. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Salvador Martínez) -

El nuevo ministro francés de Inmigración, Brice Hortefeux, ha asegurado que el Gobierno se mantendrá "firme" en esta materia y que "para 2007, el objetivo es expulsar a 25.000" inmigrantes irregulares del territorio francés.

En un artículo de opinión publicado hoy por el diario francés 'Le Figaro', el titular de la cartera de Inmigración --recientemente creada por el nuevo presidente de la República, Nicolas Sarkozy-- lamenta que Francia ha carecido en los últimos 20 años de "una política de inmigración".

Durante las pasadas dos décadas, afirmó, "pronunciar la palabra inmigración en Francia ha sido una manifestación de extremismo, xenofobia" e "incluso racismo". "El problema no era la inmigración sino la ausencia de política de inmigración", explicó.

La consigna de su Ministerio es permanecer "firmes y humanos" en materia de inmigración, para así "desarrollar los intereses económicos de nuestro país". Esa "firmeza", manifestó, debe ser compatible con la necesidad de ser "humanos", y aseguró en ese sentido que "el derecho de asilo político" seguirá siendo "una prioridad".

A su juicio, la política de Sarkozy cuando era ministro del Interior fue un ejemplo de firmeza en materia de inmigración. "Gracias a la política pragmática del gobierno anterior, los reenvíos efectivos a la frontera han aumentado un 140 por ciento entre 2002 y 2006", señaló Hortefeux.

"Los inmigrantes sin papeles no tienen vocación de quedarse" en una Francia en la que la "tasa de fecundidad es de cerca de dos niños por mujer", una cifra "que asegura la renovación de las generaciones", afirmó el ministro, en contraste con las tasas de entre 1,3 y 1,35 que caracterizan a países como España, Alemania e Italia y que "disminuyen la población activa". Por ello, prosiguió, "el objetivo" de 2007 es la "expulsión de 25.000 inmigrantes" en situación irregular, reveló Hortefeux.

En cuanto a la presencia en Francia de decenas de miles de familias cuyos hijos están escolarizados a pesar de que sus padres son inmigrantes indocumentados, el ministro de Inmigración afirmó que "es normal que los niños presentes en el territorio sean escolarizados", pero eso "no significa que los padres deban beneficiarse automáticamente de 'papeles'" porque el "derecho de un niño a la instrucción también puede ser satisfecho en su país de origen".

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