Francia.- Un periodista contradice a Sarkozy y afirma que estaba al tanto de la conspiración Clearstream desde 2004

Actualizado: jueves, 11 mayo 2006 11:51

PARIS, 11 May. (del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -

El periodista de 'Le Figaro', Stéphane Denis, afirmó, en una entrevista publicada hoy por el semanario 'Le Point', que en septiembre de 2004 transmitió al ministro del Interior, Nicolas Sarkozy, de parte de su familiar el general Philippe Rondot, que los servicios de inteligencia le habían investigado en relación con el caso 'Clearstream'.

Denis asevera que, por mediación de Rondot, contactó con Sarkozy y le hizo saber que el responsable de Inteligencia pondría a su disposición, si lo deseaba, 'el dossier completo' de las pesquisas. El primer contacto habría sido por teléfono y tenido lugar en septiembre de 204 y el segundo, cara a cara, en abril de 2005.

Nicolas Sarkozy desmiente en esa misma revista haber sido alertado por Denis. La aclaración de este punto es importante porque hombres cercanos al primer ministro, Dominique de Villepin, acusan a Sarkozy de estar al corriente de todo desde el principio y haber dejado que la investigación se llevase a cabo para después utilizarla como instrumento político.

El presidente de la UMP y responsable de Interior acusa al primer ministro, Dominique de Villepin, y la ministra de Defensa, Michèle Alliot-Marie, de haberle ocultado estas investigaciones, que luego se demostraron fruto de una falsedad, pero que lastimaron su imagen pública al saltar a la prensa.

El entonces titular de Exteriores y hoy primer ministro, Dominique de Villepin, encargó supuestamente a Rondot, en enero de 2004, investigar la relación de algunos políticos con un supuesto escándalo de pago de comisiones ocultas en el extranjero, que finalmente se reveló un montaje.

Stéphane Denis es una persona muy cercana al general Rondot y el periodista que escribió el artículo en 'Le Figaro' en el cual el militar negaba que el nombre de Sarkozy hubiese surgido en su testimonio ante los jueces. Sin embargo, las pruebas encontradas por los magistrados en su casa desmienten su versión.