Los rebeldes de Nkunda avanzan hacia Goma y fuerzan la huida de la población civ
Reuters
Actualizado: martes, 20 noviembre 2012 19:54

PARÍS, 20 Nov. (Reuters/EP) -

El ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Laurent Fabius, ha instado a la comunidad internacional a revisar el mandato de la misión de la ONU en la República Democrática del Congo (RDC) después de que el grupo insurgente M23 haya ocupado este martes Goma, capital de Kivu Norte (este).

Fabius ha señalado que es "absurdo" que unos cuantos rebeldes hayan sido capaces de derrotar a los 17.000 efectivos que forman parte de la MONUSCO, que defienden gran parte del este del país, fronterizo con Ruanda.

"MONUSCO cuenta con 17.000 soldados, pero desgraciadamente no ha conseguido impedir lo que ha pasado. Es necesario que se revise el mandato de la MONUSCO", ha indicado Fabius.

El grupo rebelde M23 se ha hecho este martes con el control de la ciudad de Goma, capital de la provincia de Kivu Norte, sin que los soldados del Ejército central ni las fuerzas de paz de la misión de la ONU (MONUSCO) hayan hecho nada para impedírselo.

Los combatientes del M23 han conseguido entrar en la ciudad después de varios días de enfrentamientos con los soldados y con las fuerzas de la MONUSCO, lo que ha provocado una nueva crisis de refugiados, con la huida hacia Ruanda de decenas de miles de habitantes y desplazados internos de Goma.

El M23, formado sobre todo por antiguos rebeldes del Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo (CNDP) integrados en el Ejército tras los acuerdos de paz de 2009, se alzó en armas el pasado mes de abril en el este de la RDC bajo el mando de Bosco Ntaganda, un antiguo militar inculpado de crímenes de guerra por el Tribunal Penal Internacional (TPI).

Desde entonces, el M23 ha sido acusado del reclutamiento de niños y de la ejecución sumaria de reclutas y prisioneros de guerra. Los enfrentamientos entre el Ejército y el M23 se reanudaron el pasado 14 de noviembre en las localidades Kibumba y Kurumba. Ambos bandos se han acusado mutuamente de haber provocado el recrudecimiento del conflicto.

El M23 había emitido ayer lunes un ultimátum al Gobierno de Kinshasa en el que le daba un plazo máximo de 24 horas --que ya ha vencido-- para suspender su ofensiva armada y desmilitarizar la ciudad y el aeropuerto de Goma. En caso de incumplimiento, los rebeldes se reservaban el derecho a "continuar con su resistencia contra el Gobierno de Kinshasa hasta conseguir su derrocamiento".

En el texto, el M23 acusaba al Ejecutivo de Joseph Kabila de haber violado los acuerdos de paz de 2009 que permitieron la integración de los antiguos rebeldes tutsis en el Ejército y exigía el inicio de negociaciones directas en un plazo de 24 horas para hacer llegar sus reclamaciones.

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