PARIS 22 May. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -
La Policía condujo por la fuerza esta mañana al general Philippe Rondot, ex responsable de los servicios secretos y testigo clave del 'caso Clearstream, a la sección financiera del Palacio de Justicia de París, para ser interrogado por los dos magistrados responsables de la instrucción, Jean Marie d'Huy y Henri Pons.
La Fiscalía dio orden, por petición de los jueces, a la actuación policial, a tenor del rechazo de Rondot, expresado la semana pasada públicamente, de colaborar con los instructores del caso y responder a ninguna pregunta más sobre su relación con el 'caso Clearstream'.
Philippe Rondot, de 69 años, y adjunto de Inteligencia del ministro de la Defensa, fue el encargado, por el primer ministro, Dominique de Villepin, de investigar los listados falsos que incluían presuntas cuentas bancarias ocultas en el extranjero de varias personalidades francesas, políticas y económicas.
Las declaraciones de Rondot a los jueces, así como los documentos encontrados en el registro de su domicilio y que forman parte de la instrucción, han sido publicados en la prensa en las últimas semanas, motivo por el cual el condecorado militar afirmó que se negará a responder a las preguntas de los jueces.
Rondot, que ya ha sido interrogado con anterioridad, ha sido llamado por los jueces en calidad de testigo, y no de imputado. Por este motivo, los magistrados han impedido la asistencia del abogado del general a la sesión de preguntas.
Las notas del general, fruto de sus investigaciones y sus contactos con altos funcionarios e incluso el primer ministro, Villepin, incautadas por los magistrados, sustentan la tesis de que el presidente Jacques Chirac y el primer ministro conocían el 'caso Clearstream' y dieron amparo a la confabulación para arruinar la carrera política de Nicolas Sarkozy, ministro del Interior, cuyo nombre aparecía en los listados manipulados de la sociedad de compensación y pagos luxemburguesa 'Clearstream'.