PARIS 13 Feb. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -
La Alcaldía de Limoges (Centro de Francia) no permitió casarse el pasado sábado a una pareja musulmana porque el contrayente no permitió que su futura esposa se quitse el velo que le cubría el rostro para poder ser reconocida.
El teniente de alcalde de la localidad pidió por favor a la futura esposa que se desprendiese momentáneamente del velo islámico para poder certificar que su identidad correspondía a la indicada en sus documentos. El marido se negó en redondo a que su novia enseñase su rostro.
La ley francesa obliga al reconocimiento de la identidad de los contrayentes por parte del juez de paz. "No se trata de un caso de discriminación, sino de incumplimiento manifiesto de la ley", se defendió, hoy en la radio pública, el alcalde de Limoges.
Tanto el futuro marido como los testigos de la pareja, de nacionalidad francesa, insultaron a los funcionarios de la Alcaldía. La Fiscalía de Limoges ha abierto una investigación al respecto.