La Policía sospecha que entre los culpables que hirieron a una mujer había menores de edad
PARIS, 30 Oct. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -
El ministro del Interior francés, Nicolas Sarkozy, declaró hoy que la Policía cuenta con "elementos" que pueden conducir a los autores de la quema de un autobús, el pasado sábado por la noche, en Marsella, que hirió de gravedad a una mujer. El dirigente manifestó haberse "comprometido" con la familia de la víctima a que culpables sean detenidos y mostró su esperanza de que la captura pueda efectuarse "en los próximos días".
El titular de Interior explicó que los responsables de la investigación cuentan con "indicios" que apuntan a que entre los culpables del incendio del autobús había menores de edad. Los responsables entraron en un autocar urbano marsellés, rociaron el interior con gasolina y le prendieron fuego, sin esperar a que sus ocupantes lo abandonasen.
Mama Galledou, joven senegalesa de 26 años, que estudia Nutrición en la ciudad gala, no consiguió escapar del vehículo y se debate entre la vida y la muerte, en un hospital marsellés, con quemaduras en el 70 por ciento de su cuerpo. Su pronóstico vital es reservado y se encuentra en coma artificial con asistencia respiratoria. Sarkozy constató que se ha puesto en marcha un "enorme trabajo policial" para dilucidar un "crimen inadmisible, inaceptable y que no quedará sin respuesta".
El también presidente de la principal formación conservadora (UMP, en el Gobierno) argumentó, entrevistado en la radio Europe 1, que "ninguna explicación puede justificar un acto tan grave. Ni el paro, ni las discriminaciones, ni el racismo, ni la injusticia podrían excusar el que se incendie un autobús".
El responsable de Interior calificó la situación en los suburbios franceses de "tranquila, al margen del crimen de Marsella", pocos días después de que se cumpla un año de la ola de violencia que asoló los barrios más depauperados de Francia.
Varios ministros del Ejecutivo, como Sarkozy, el titular de Justicia, Pascal Clément, y el de Transportes, Dominique Perben, junto al primer ministro, Dominique de Villepin, celebran esta mañana una reunión especial sobre la seguridad en los transportes, después de la quema de una decena de autobuses en Francia en la última semana.
En relación con las críticas del Partido Socialista, que acusó al ministro de dejación de funciones por su campaña no oficial para ser candidato a la Presidencia en 2007, Sarkozy respondió que en, 2002, cuando los socialistas abandonaron el poder, "la situación era explosiva y Francia por primera vez había superado los cuatro millones de crínenes y delitos".
Sarkozy desechó la propuesta socialista de recuperar la Policía de proximidad, eliminada por el actual Gobierno al comienzo de la legislatura. "No sirve para nada una policía encargada de las relaciones públicas durante las horas en que los delincuentes no salen", terció el ministro.
