Francia.- Ségolène Royal afirma ser la única que no insulta a sus oponentes en las primarias socialistas

Actualizado: viernes, 27 octubre 2006 13:33

La ex ministra protesta por los silbidos recibidos en el mitin celebrado ayer en París

PARIS, 27 Oct. (Del corresponsal de EUROPA PRESS, Javier Gómez Muñoz) -

La favorita para la investidura socialista de cara a las elecciones presidenciales de 2007, Ségolène Royal, afirmó hoy que ella es "la única" de los tres candidatos en liza "que nunca critica al resto". Dominique Strauss-Kahn y Laurent Fabius, los otros dos aspirantes, arremetieron ayer contra ella, en un mitin celebrado en París, y la acusaron de alejarse del proyecto socialista con sus propuestas iconoclastas, como los "jurados populares" para evaluar a políticos.

"Los militantes desaprueban este tipo de comportamientos", censuró Royal, entrevistada por la radio pública. "Lo importante es que yo consiga mañana unir a todos los socialistas", añadió, dando por segura su victoria en la campaña interna del Partido Socialista francés.

La ex ministra se quejó de que los otros dos candidatos "deformasen sus propuestas", en relación a los comentarios de Fabius, el martes pasado, en televisión, cuando indirectamente la acusó de apostar por un "populismo que hace el juego a la extrema derecha".

Royal calificó el mitin de París de "desagradable" por los continuos silbidos que debió soportar durante su intervención. "No se puede decir, de un lado, que los socialistas deben estar unidos, y, del otro, ser silbada por la sala", comentó.

El encuentro, ante 6.000 personas, fue un continuo choque entre partidarios de uno y otro candidato, que ora aplaudían ora silbaban las intervenciones de quien se encontrase en la tribuna. En algunos casos, los comentarios de los aspirantes resultaron inaudibles, en una marea de gritos.

La más aplaudida, y también la más vituperada, fue Ségolène Royal, quien, al terminar el acto, aseguró no se esperaba vivir momentos así "entre militantes socialistas". "No quise esta campaña, pero no me quedó más remedio", aseveró la presidenta dela región Poitou-Charentes. "Espero que sea la primera y la última vez" en ser silbada "durante una campaña que es demasiado larga", se quejó la líder en los sondeos.

Sus competidores restaron importancia a lo ocurrido. "Yo no oí tantos silbidos, ya estamos acostumbrados a vivir cosas semejantes en los congresos socialistas. La sala fue muy simpática con todo el mundo", dijo Strauss-Kahn. "Esto no es una iglesia. Si se mete a 6.000 militantes juntos, no se puede esperar que no muestren sus reacciones", respondió Fabius.